DEPORTE DE BASE FÚTBOL
El Gardeny sale a flote
Àngel Castro, tresorer de la UE Gardeny, amb el nou equip.
La UE Gardeny, que la pasada temporada estuvo a un paso de desaparecer por culpa de los problemas económicos, ha empezado a salir a flote y su futuro se presenta prometedor tras la entrada de nuevos directivos y la colaboración con Lligues Lleida, entidad que utiliza el Municipal de Gardeny para sus competiciones. La nueva temporada la ha empezado con más jugadores y un equipo nuevo y las perspectivas para la próxima es “tener al menos un equipo en cada línea, lo que supondría tener entre siete u ocho”, explica Àngel Castro, tesorero del club y responsable de Lligues Lleida.
“El año pasado, cuando se marchó el padre Joaquín Pina, el presidente del Gardeny me pidió que echara una mano. El club estaba para cerrar y la verdad es que acabamos la temporada como pudimos”, explica Castro. “Lamentándolo mucho tuvimos que eliminar el Amateur y el Cadete y solo nos quedamos con tres equipos, el Benjamín, el Alevín y el Infantil. No había dinero, se debían fichas, muchas familias no podían pagar sus cuotas y no había entrenadores titulados, como exige la Federación”.
La entidad ha empezado a sanear su economía gracias a la colaboración con Lligues Lleida
Meses después la situación ha cambiado radicalmente. “La Federación nos ha fraccionado el pago de los 2.700 euros que debíamos, hemos hecho una póliza, desde Lligues Lleida hemos adelantado todo el alquiler de la temporada y así se han podido contratar entrenadores titulados y un Coordinador Deportivo, Iván Alonso”. Además, Castro tuvo que reparar antiguas “heridas”. “Sí, hemos retomado las relaciones con las asociaciones de vecinos de la Mariola y los Bloques Juan Carlos, que estaban rotas y con el Lleida Esportiu, que ahora trae más equipos al campo, lo que se traduce en más movimiento en el bar”.
Otro cambio está en el equipaje. “Los chavales llevaban seis o siete años con los mismos equipajes. Había camisetas de distintos tonos de verde. Este año estrenamos equipación, con chándal y bolsa. Y los niños han empezado a volver al Gardeny. Hemos pasado de 35 o 40 jugadores a 60. Tenemos la cuota más barata de la ciudad, 300 euros y también tenemos futuro”.
