El joven Sergio Ribau, tras los pasos de Arnau Farré en trial

Arnau Farré, el mejor piloto leridano de trial del momento, tiene un fiel seguidor en la figura de Sergio Ribau. El joven de El Pont de Suert, que acaba de cumplir los 16 años, dará un paso importante la próxima temporada disputando la categoría TR2, la antesala a la élite estatal a la que llegó hace dos campañas el campeón de Vilanova de Segrià.

Este año ha dado un salto cualitativo importante al ser incluido entre los becados del Centre de Tecnificació de esta modalidad que tiene la Federación Catalana de Motociclismo en Ripoll, donde están las mejores promesas del país. Allí se combina el entrenamiento diario bajo la dirección de entrenadores y psicólogos con los estudios, una situación que le ha permitido elevar el nivel.

Otro de los objetivos para la próxima temporada es correr alguna prueba del Campeonato del Mundo

“Se ha notado mucho estos meses que entrena allí porque ha mejorado mucho, por eso nos planteamos cambiar de categoría para que pudiera progresar más”, explica su padre, José Luis Ribau. Este año debutó en la categoría júnior, en la que es de los más jóvenes. Aun así, llega a la última cita del Campeonato de España con serias opciones de luchar por el tercer puesto del podio final.

Ribau se aficionó al mundo de las motos muy joven viendo pruebas por la televisión y a los siete años sus padres le compraron la primera moto, una Gas Gas Boy de 50 cc. Debutó oficialmente con 8 años en el Trial de Nens y en su primera temporada completa logró el segundo puesto, posición que mejoró en los dos años siguientes, 2010 y 2011, en los que se alzó con el título catalán de promesas. Los éxitos no cesaron ahí y en 2012 fue segundo del autonómico absoluto y campeón de España juvenil de 80 cc. En las últimas campañas ha conseguido ser dos veces campeón de Catalunya (2014 y 2015) y una vez subcampeón de España (2014) y otra tercero estatal (2015).

Al margen del Nacional de TR2, Sergio Ribau tiene como objetivo debutar en el Mundial juvenil. “La intención es correr un par de pruebas, las que estén más cercanas en cuanto a kilometraje, para que vaya adquiriendo más experiencia”, explica su padre. Desde hace años el piloto de El Pont de Suert tiene como mochilero en las pruebas nacionales con el exmundialista leridano Marcel Justribó, que le ve maneras para llegar lejos en el mundo del trial.