El Alpicat se hace fuerte en casa con otra victoria

El Lleida.net Alpicat consiguió ayer ante el GEIEG (2-4) su segunda victoria en cuatro jornadas, las dos conseguidas en su pista, demostrando ser un equipo fiable en casa. Ayer, ante el GEIEG, los del Segrià llegaron a estar tres arriba en el marcador, aunque terminaron sufriendo en el tramo final.

En el descanso, el equipo entrenado por Xavi Roy dominaba por dos goles a cero en el luminoso, gracias a los goles de Dalmases y Zilken en el minuto 24 y 27, respectivamente. En la reanudación, la tónica fue la misma y con el tanto de Dalmases, que hizo doblete, el partido parecía sentenciado para el Alpicat. Sin embargo, el equipo gerundense reaccionó y puso el miedo en el cuerpo a los locales. Dos goles de Gallardo en el 50’ y en el 54’ acercaron al GEIEG a un gol del Alpicat (3-2), pero en los seis minutos restantes los leridanos supieron defenderse con acierto.

caldes de montbui

El ICG Lleida sumó ayer un punto que no le vale para salir de la zona baja, pero que resulta muy valioso tal y como fue el partido (3-3). Los leridanos, que perdían 2-0 al cuarto de hora, marcaron el gol del empate a falta de minuto y medio para el final, cuando jugaban con uno menos.

En una pista difícil como la del Caldes, las cosas no empezaron nada bien para el equipo listado. Los gerundenses, con un equipo muy joven, salieron a la pista muy enchufados. Así, en el minuto 8, Rovira adelantó a los suyos y en el 14 Acsensi ampliaba diferencias. La inercia era mala para los leridanos, ante un Caldes que mordía en cada jugada. Los cambios de Albert Folguera, dando entrada a Mataix y a Llisa, dieron otro aire al equipo y consiguieron que la diferencia se mantuviera estable hasta el descanso (2-0).

En la reanudación, el ICG fue imponiendo su juego poco a poco y Borja López, de penalti, recortó diferencias (2-1, min.40). Tras el gol parecía que los listados eran superiores, pero el que marcó fue el Caldes, en el 54. La reacción fue inmediata y solo un minuto más tarde Andreu ponía el 3-2, que daba esperanzas a los de Folguera. Entonces, a falta de dos minutos para el final, el ICG hizo su decimoquinta falta, que comportó tarjeta azul para Andreu por protestar. El Caldes falló la directa y en la siguiente jugada hizo su décima falta. Giménez no perdonó e hizo el 3-3, un resultado que el Llista, a pesar de jugar con uno menos, supo defender hasta el final.