Sin récord

Tenía que llegar y fue ayer en Pumarín, donde el Actel Força Lleida sigue sin conocer la victoria después de cuatro visitas (88-84). Los leridanos se quedaron así sin poder igualar el récord de imbatibilidad que tenía el Lleida Basquetbol desde la temporada 2011-12, que empezó la fase regular con seis victorias, aunque mantiene el liderato por su mejor average. Fue después de un partido épico, en uno de los pabellones más ruidosos de la categoría y en el que pudo ser el último encuentro de Rupnik con la camiseta del Actel Lleida. El esloveno, entre lágrimas, abandonó la pista sabiendo que no había podido acabar regalando un triunfo antes de comenzar su aventura en el Fuenlabrada de ACB.

Arranque de partido en el que ambos equipos buscaron el juego exterior, aunque al Actel le salió a la perfección el sacar de la pintura a Dos Anjos, un gigante al que pillaron a contrapié continuamente, dando opción a los interiores leridanos de anotar con facilidad. Sin embargo, ninguno de los dos conjuntos pudo despegarse en este inicio del encuentro, hasta que una pequeña crisis de los ayer de naranja, que provocó un parcial de 7-0 (19-14), encendió por primera vez un abarrotado Pumarín. Pero al líder no le costó recuperarse y lo hizo de la mano de Feliu, Alzamora y Rubín de Celis, que plasmaron la igualdad del primer cuarto con un marcador final de 19-20.

El esloveno, que volvió a ser el mejor, se retiró llorando en lo que podía haber sido su último partido

Los asturianos jugaron en el segundo parcial con su mejor arma, el tiro exterior, que funcionó a la perfección con 5 triples (8 en la primera mitad), lo que le dio una nueva máxima diferencia de cinco puntos (31-26). Pero de nuevo se recuperó el equipo de Comenge, esta vez de la mano del ‘jugón’ Nevels. Parecía querer despegar el Oviedo a base de triples, pero siempre tenía la respuesta el equipo de naranja y, además, apareció un Rupnik algo apagado durante la primera mitad. Anotó el triple que provocó el primer tiempo muerto local (41-41) y sacó de sus casillas a Dani Pérez. Aunque los asturianos volvieron a apretar al filo del descanso, un triple de Feliu a falta de 13 segundos mantuvo la igualdad al descanso (46-45).

Después del paso por los vestuarios siguió la misma tónica. La igualdad máxima entre dos de los equipos más intensos de la competición, con mínimas ventajas en el marcador y sin ninguno de los dos conjuntos consiguiendo despegar en el luminoso. A cada jugada de los locales contestaban los leridanos, a cada triple de Salvó llegaba uno de Rupnik, mientras Nevels y Dos Anjos se las tenían sobre la pista. El momento que peor lo pasó el Actel fue con el 59-56, después de un parcial de 6-0, pero de nuevo se recuperaron los de Comenge, gracias a un juego coral. Al final del tercer cuarto, un 64-64 que resumía todo lo que había ocurrido hasta entonces y hacía presagiar lo que quedaba por delante, 10 minutos de pura emoción.

El inicio del último cuarto fue esperanzador, con un estelar Sutina, que dio al Actel Lleida la máxima diferencia de 8 puntos (64-72). Provocó el tiempo de un Oviedo que reaccionó de inmediato con dos triples de Windler y Santana. Y tiempo de Comenge (70-72). Fue entonces cuando Rupnik tomó las riendas del juego y con dos triples pareció acercar la victoria a los leridanos, pero de nuevo los locales respondieron. El base esloveno dio una lección en los últimos instantes de partido y con otro triple (81-84) provocó un último tiempo de los asturianos, que fue clave. Apareció el sueco Löfberg en el peor momento. Cinco puntos consecutivos suyos le dieron la vuelta al partido y dejaron al Actel Lleida contra las cuerdas a falta de 38 segundos para el final (86-84). Además, en la siguiente jugada, una decisión más que discutible de Esperanza Mendoza hizo que Dos Anjos se fuera a la línea de tiros libres. Con 87-84 y solo 27 segundos por jugarse, de nuevo Mendoza señaló una personal en ataque para finiquitar al líder de la LEB Oro que, sin embargo, dio una gran imagen en la pista de Pumarín, donde sigue sin conocer la victoria.