La plantilla del ICG se conjura para salir de la crisis

Después de la derrota sufrida el martes ante el Igualada, que ha dejado al ICG Software Lleida colista de la OK Liga, ayer tocaba reflexionar. Antes de la sesión preparatoria, el técnico Albert Folguera y los jugadores se reunieron por espacio de hora y cuarto en la sala de vídeo para buscar soluciones a la crisis de resultados en la que está inmersa el equipo, que solo ha sido capaz de sumar 4 de los 24 puntos posibles, con seis derrotas, un empate y una sola victoria.

Fue una reunión en la que el técnico llegó a plantear a sus jugadores que si alguno no se veía capacitado para tirar esta situación adelante podía irse, algo que todos rechazaron, mostrando un total compromiso. “Se les ha planteado la posibilidad de que si alguien no lo veía claro tenía las puertas abiertas, pero por unanimidad han dicho que van a tirar la situación adelante”, dijo el presidente del club, Enric Duch, quien resumió la reunión en dos frases: “Hay que estar más unidos que nunca’” y “tenemos que trabajar como cabrones”. “No queda otra que trabajar al máximo porque seguro que tarde o temprano la situación se revertirá, ya que muchos de los problemas son de falta de confianza. Los jugadores notan la presión y esto les hace cometer errores. Son problemas de coco, como el penalti que no transforma Borja López o las faltas directas que falla Darío Giménez. Ante el Caldes logramos un punto porque tuvimos un cien por cien de efectividad en las jugadas a bola parada. En cambio, ante el Igualada pasa el contrario”, afirmó Duch, que también se reunió con la plantilla para “trasladarles que la junta está con ellos y darles tranquilidad”.