El veto del Lleida a 17 abonados, denunciado ante la Catalana

Un grupo formado por 17 seguidores afectados por el veto para acceder al Camp d’Esports presentó ayer un recurso-denuncia ante el Comité de Apelación de la Federación Catalana de Fútbol, al que solicitan que adopte la medida “provisional y urgente” de suspender “la prohibición” a los 17 firmantes y al resto de personas que tienen vetada por el club la entrada al recinto municipal. Entre los firmantes se encuentra un aficionado discapacitado que, como el resto de seguidores, quiere saber los motivos del veto. “Yo no he amenazado a nadie ni he hecho nada”, explicó a SEGRE este aficionado, que prefiere mantenerse en el anonimato. “Iré a cada partido y si siguen sin dejarme entrar volverá a pedir la hoja de reclamaciones. Quiero que me expliquen por qué no me dejan entrar”, señaló este joven, afectado por una discapacidad física.

“La denuncia está abierta a que se añadan el resto de seguidores que han sido vetados”, explicó Andreu Ratés, presidente de la Associació d’Amics del Lleida, tres de cuyos miembros, dos de ellos de la junta directiva, están entre los afectados. “Creemos que se han saltado pasos legales. La gente no sabe por qué están vetada”, añade, explicando que si la Federación Catalana se declarara incompetente o no pudiera revocar la situación, están dispuestos a llevar el caso “al Tribunal Català de l’Esports y, si es necesario, presentaremos una querella ante la justicia ordinaria”.

Los 17 afectados consideran vulnerados sus derechos porque “se ha omitido cualquier principio básico de cualquier procedimiento sancionador o disciplinario”, según el abogado David Berdié, quien cree que la decisión del Lleida “contraviene la Ley del Deporte”.

En su denuncia ante Apelación, recuerdan que se les ha prohibido el acceso “sin ningún tipo de explicación, motivo o razón” y consideran que se encuentran en una situación de “indefensión” y que se han “vulnerado los derechos fundamentales a la tutela judicial efectiva y a la presunción de inocencia” ya que, recuerdan, “mientras no se demuestre lo contrario somos inocentes de los hechos que presuntamente el Lleida Esportiu Terraferma Club de Futbol nos considera responsables”.

También defienden que la decisión presdinde “completamente del principio de legalidad” ya que no se han respetado los trámites de “audiencia”, de saber de qué se les acusa, de presentar las alegaciones pertinentes o presentar pruebas de su inocencia. También acusan de “mala fe” al Lleida, por haberles cobrado el abono sin advertirles “formalmente” de la apertura de un procedimiento disciplinario sancionador contra ellos.

Apelación se reúne el jueves y el primer paso será pedir información al club de los motivos del veto, aunque no tiene capacidad sancionadora en esto.

Despedida temporal de la penya Molo

La peña Molo Esportiu anunció ayer, mediante un comunicado, que deja de existir “como tal durante esta temporada y no emitiremos ningún comunicado más sobre la situación del club ni de su colectivo”, añadiendo en el mismo que “pasada esta temporada tomaremos una decisión firme sobre nuestro futuro”.

En el comunicado de despedida momentánea, expresan su “malestar y profundo desacuerdo con la manera como se ha gestionado el área social de nuestro estimado club durante estos últimos meses”, y entiende que “la manera de hacer de la directiva” ha llevado “a la vergonzosa y preocupante fractura social actual”. Rechazan todo tipo de “violencia, física o verbal” y critican la “falta de comunicación, intransigencia, opacidad y manipulación de información por parte del club en todo este conflicto” que, reconocen, “ha afectado internamente a nuestro colectivo, tanto de manera conjunta como individual”.

Por otra parte, Andorra ha convocado a Max Llovera para jugar el domingo ante Hungría y será baja ante el Gavà.