FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B
Con números de descenso
En la mitad de las ocasiones en que el Lleida empezó con números similares, bajó de categoría o se salvó en la promoción || El equipo tiene la peor puntuación desde la temporada 2009-10
Cuando Òscar Rubio admitía el pasado domingo, después de la derrota sufrida en Gavà, que el único objetivo que podía marcarse el Lleida en estos momentos era “no bajar a Tercera división”, no andaba desencaminado, al menos en lo que se refiere a la estadística. Los números que presenta el Lleida después de las primeras 14 jornadas se encuentran entre los peores en toda la historia del fútbol en la ciudad, desde que en 1939 se fundó el club con la denominación de Lérida Balompie. Las estadísticas apuntan que, en la mitad de las ocasiones en las que el equipo tuvo un inicio similar, bajó de categoría o se salvó en la promoción, por lo que es imprescindible que la reacción que exigen el técnico Gustavo Siviero y el própio club en boca de su director deportivo, Jordi Esteve, se produzca de inmediato.
El Lleida ocupa actualmente el puesto 18, con solo 14 puntos después de las primeras 14 jornadas de competición, con 12 goles a favor y 19 en contra. Se trata, por tanto, de la peor puntuación desde la temporada 2009-11, cuando a estas alturas se habían sumado 11 puntos. A lo largo de toda la historia, solamente en otras 11 temporadas se había dado una puntuación peor. En 9 de ellas el equipo bajó o disputó la promoción y en las que se consunó la pérdida de categoría fueron seis: 2005-06 (13 puntos), 1969-70 (13 puntos), 2000-01 (10 puntos), 1993-94 (8 puntos), 1950-51 (7 puntos) y 1956-57 (5 puntos).
Aunque el Lleida está encajando muchos goles, le penaliza todavía más su falta de eficacia en ataque
Una de las claves es que el equipo encaja demasiados goles, 19 en 14 jornadas. No había un registro tan flojo desde la 2001-02, cuando recibió 23. Por contra, solo ha marcado 12, la cifra más baja desde la 2010-11 (11 goles). Solo hay ocho temporadas con menos goles anotados y en cuatro de ellas se bajó o jugó la promoción. El descenso se consumó en tres: la de 1988-89 (11 goles marcados), la 1956-57 (9) y la 1993-94 (con 8 goles). En cambio, en 25 temporadas el registro de goles en contra es mayor, por lo que lo que condena al actual Lleida es la falta de eficacia. El balance goleador es negativo (-7), y solo en 12 temporadas ha sido peor, de las que en cuatro se salvó la categoría en la promoción y en otras 4 se descendió: la 1993-94 (-13), 1967-68 (-13), 1956-57 (-26) y 1950-51 (-44).