La Catalana se inhibe con los vetados

El Comité de Apelación de la Federación Catalana de Fútbol decidió ayer no admitir a trámite el recurso-denuncia presentado por 29 seguidores del Lleida que tienen vetado el acceso al Camp d’Esports, por “falta de competencia objetiva” en la solicitud de éstos de suspender cautelarmente la medida dictada por el club, que afecta a 57 personas.

En su escrito de once folios el Comité remarca las cuestiones que son competencia del citado Comité y recuerda que “existen numerosos precedentes de asuntos de idéntica naturaleza al que nos ocupa, y en todos ellos la respuesta ha sido siempre la misma, consistente en entender que por la naturaleza privada de los actos del club y asociaciones, la competencia corresponde a la jurisdicción ordinaria”. La resolución afecta a las dos reclamaciones, la que presentaron primero 17 afectados, a los que posteriormente se añadieron otros 12 ya que, recuerda, “se trata de idénticas pretensiones”, argumentando “razones de economía procesal”.

Los reclamantes disponen ahora de un plazo de diez días para presentar un recurso ante el Tribunal Català de l’Esport, cosa que sí harán, según confirmó el abogado que los representa, David Berdié. “Vamos a agotar los organismos deportivos antes de acudir a la justicia ordinaria”, explicó, algo que tienen intención de hacer “si el TCE también se declarase incompetente o resolviera en contra”. Berdié insiste en que “se ha tomado una decisión disciplinaria, sin informar de las causas, de los hechos de que se les acusa y sin haber hecho el trámite de audiencia para poder defenderse o presentar alegaciones”.

En su resolución, el Comité insta a encontrar la solución “en el diálogo y la necesaria interlocución entre las partes implicadas, bien directamente o bien a través de las instituciones” puesto que ambas partes comparten “el interés en la buena marcha del club”.