El Actel Força Lleida, otra vez líder

El Actel Força Lleida se ha situado de nuevo líder en solitario de la LEB Oro merced a la derrota del Breogán en Coruña y a su victoria de ayer sobre el Barça B (71-64), en un partido que dominó de principio a fin pero que no supo matar hasta el último minuto con dos tiros libres de Agustí Sans, uno de los destacados junto a Garrett Nevels, de nuevo un seguro de vida en ataque.

Fue un exazulgrana, Papa Mbaye, que hasta la pasada temporada formaba parte del Barça B, el protagonista de un arranque de partido presidido por la igualdad. El senegalés, que ayer tenía una dura tarea para sujetar a las dos torres barcelonistas, Sena y Diagne, se hizo grande en la zona rival para firmar siete de los doce primeros puntos de su equipo, que por entonces dominaba por dos puntos (12-10) gracias también al buen hacer de Agustí Sans. El balear, que el pasado viernes prorrogó una semana más su contrato, brindó sus mejores minutos desde su llegada. Jugó con cabeza en ataque, mordió en defensa y se mostró letal en el lanzamiento. Dos triples y un contraataque que culminó tras robo de balón catapultaron al Actel hasta los seis puntos de renta (19-13), lo que obligó a Alfred Julbe a parar el partido.

Llegó a ganar por trece puntos, once en el último cuarto, pero no sentenció hasta el último minuto

Las directrices del técnico azulgrana, que puso en pista al recién fichado Víctor Sada, no hicieron variar el guión. El Lleida siguió a lo suyo, cerrando bien su rebote, algo en lo que Borja Comenge había incidido mucho en la previa, más si cabe ante un Barça que era el mejor en capturas ofensivas de la Liga, y lanzando rápidas contras. Las diferencias fueron agrandándose hasta alcanzar una máxima de 13 puntos al filo del descanso (28-15), tras una racha anotadora de Leo Demetrio, que con Nevels en modo asistente firmó seis puntos consecutivos. Solo los tiros libres permitieron al cuadro de Julbe evitar males mayores al final del primer cuarto (28-19).

El segundo asalto ya fue otra historia. El Barça reaccionó y el Actel se estancó en ataque, algo a lo que también contribuyeron los colegiados con decisiones muy discutidas que dieron aire a los barcelonistas, que se situaron a solo tres puntos (30-27). Pero apareció Nevels para romper una sequía que duraba ya tres minutos. Con cinco puntos, incluido un triple, lideró un parcial de 8-0, al que se sumó Feliu con otro triple, que situaron de nuevo la ventaja por encima de los diez puntos (38-27), diferencia que mantuvo hasta al descanso (44-33).

Nada más reanudarse el duelo, una pérdida de Sada, que ayer fue un aliado de los leridanos, propició una contra que ni Sans primero ni Demetrio después supieron concretar, pasando de poder recuperar la máxima renta de 13 puntos a ganar solo de 8 tras un triple de Font en la jugada posterior. En este tercer cuarto el partido se trabó, las defensas se intensificaron y anotar era tarea complicada (el 10-14 de parcial así lo atestigua). Aun así, el Actel supo aguantar el tipo aferrándose a su dominio en el rebote defensivo, una de las claves ayer.

El Barça, que echó en falta la clarividencia de hombres como Trias o Font, nunca bajó los brazos. Se situó a cinco puntos nada más arrancar el último asalto, pero Feliu asestó dos puñaladas consecutivas en forma de triple que devolvieron los 11 puntos de renta (62-51, m.34), una situación que, viendo la endeblez de los azulgrana, parecía sentenciar el partido, más si cabe después de que Sevillano, con otro triple, rompiera un parcial azulgrana de 0-4 (65-55).

Pero nada más lejos de la realidad. El Actel no supo matar el partido cuando tuvo ocasión y acabó sufriendo. Stefan Peno, que se ha pasado los últimos tres meses en dinámica de primer equipo bajo las órdenes de Giorgios Bartzokas, asumió entonces los galones y con siete puntos consecutivos metió a los suyos en el partido (67-62), que aún se apretó más tras una canasta de Sergi Martínez (67-64). Quedaba un minuto y Comenge pidió tiempo para serenar los ánimos. A la vuelta, el Actel se dedicó a mover el balón y forzar las faltas del Barça, que fueron cayendo hasta que se entró en bonus y Agustí Sans pudo poner la guinda a su gran partido transformando dos tiros libres que ya finiquitaron el duelo.