Un punto que sabe a gloria

El Alpicat consiguió ayer un empate (3-3) ‘in extremis’ en su visita a Les Comes, en un partido en el que Gomà hizo el gol de la igualada en el tiempo añadido, después que el partido fuese suspendido momentaniamente a causa de una tangana. El Igualada se avanzó por tres veces con un ‘hat trick’ de Martí Just, pero un impresionante Vendrell y ese final loco acabó desembocando en un punto de oro para los del Segrià.

El partido empezó con los del Anoia muy ofensivos, aunque los dos conseguían llegar con peligro a la portería rival. Anselm, por el Igualada, y Toje, por el Alpicat, fueron los primeros en buscar el disparo a puerta, pero sin suerte. La primera clara fue para el local Eric tras una internada por la izquierda. Fue el anticipo del 1-0, que llegó después de un centro raso que no blocó bien Crisos y dejó la pelota muerta. Martí Just fue el encargado de coger el rebote y abrir el marcador (1-0). El Alpicat reaccionó pronto gracias a Vendrell, que remató a la red un centro de Brezmes (1-1, 19’). El partido estaba muy abierto y los azules lo aprovecharon para volver a marcar. Martí Just, tras un balón en largo, hizo el 2-1. Como había pasado antes, le duró poco la alegría al Igualada, ya que otra vez Vendrell, con una gran vaselina, empató para el Alpicat (2-2, 40’).

Tras el descanso, el guión fue similar. Un centro del debutante Garriga lo falló incomprensiblemente Vendrell, que la envió fuera. Y a partir de ahí, Crisos se convirtió en el salvador. El meta del Alpicat sacó dos remates a bocajarro de Anselm que ya se cantaban como gol y otros dos a Felipe también muy claros. Sin embargo, no pudo evitar el 3-2 en el 72, obra de nuevo de Martí Just al rematar una falta dentro del área. Los rojillos siguieron a lo suyo y Vendrell tuvo el 3-3 en sus botas, pero su tiro dio en el larguero y rebotó sobre la línea. En el 88, la jugada de la polémica. Éric le propinó un codazo a Iván Romero cuando intentaba regatear. Ambos banquillos se enzarzaron en una fea discusión, con el técnico Dani Gimeno, ya expulsado, enfrentándose a miembros del staff leridano. El árbitro decidió suspender el partido por los incidentes, aunque se reanudó al poco tiempo. El Alpicat aprovechó la tensión y los nervios locales para empatar en el añadido con un gol de cabeza agónico de Gomà (3-3).