Derbi con enemistad entre ambos técnicos

El Barça quiere cerrar 2016 con una victoria frente un Espanyol en racha, que acumula nueve partidos sin perder y llega al Camp Nou (20.45, Movistar Partidazo) como el tercer mejor visitante del campeonato. Además, después de mucho tiempo, los dos entrenadores no posaron con la camiseta del rival para una foto protocolaria, supuestamente por una mala relación personal.

Al parecer es debido a que cuando los dos coincidieron dos años como jugadores en el Real Madrid en la década de los 90, hubo problemas en el vestuario y Luis Enrique y otros jugadores acusaron a Quique de ser el chivato ante Valdano.

Ninguno quiso referirse ayer al tema. “Me llevo bien con todo el mundo, aunque siempre estoy con los que quieren estar conmigo. Me considero muy maduro a mi edad, y no estoy para cosas menores”, decía Quique en la rueda de prensa del Espanyol, una actitud parecida a la de Luis Enrique en la comparecencia del Barça: “No entiendo qué importancia puede tener esto con el partido. Lo que creo que es importante es que se vea buen rollo dentro del campo”.

Con Luis Suárez recién renovado y prácticamente toda la plantilla disponible, los de Luis Enrique están en una buena situación. A seis puntos del liderato, los azulgrana no pueden permitirse ningún tropezón más y deberán tener cuidado frente a un rival que no pierde un partido desde finales de septiembre y que está en buen momento.