LO MEJORLO PEOR
Victoria sin brillo
El Lleida acaba el año fuera de las posiciones de descenso, tras derrotar ayer al colista Eldense en un partido gris || Siviero, que se jugaba el cargo, admite el mal juego del equipo, que mantuvo su portería a cero por tercera vez en las 19 jornadas de Liga
El Lleida tenía que ganar como fuera. Y lo hizo. Pero el cómo incluyó hacerlo sin brillo, sin fútbol y provocando las críticas hacia sus jugadores del propio entrenador, Gustavo Siviero, que se jugaba la cabeza y que no dudó en reconocer el pobre juego ofrecido a la escasa afición que sigue acudiendo al Camp d’Esports, pese a la tregua firmada entre peñas y directiva mientras se negocia el armisticio. El Lleida derrotó por 2-0 al Eldense, colista del grupo, con lo que cierra el 2016 fuera de las posiciones de descenso, aunque muy lejos de los puestos a los que aspiraba cuando comenzó la Liga. Otro aspecto positivo fue que, por tercera vez en 19 partidos, el equipo mantuvo su puerta a cero. El Lleida acaba la primera vuelta con 21 puntos, una media que difícilmente será suficiente para mantener la categoría, lo que obligará al equipo a hacer una segunda vuelta impecable. Está por ver si esta plantilla es capaz de dar el paso adelante que le reclama su entrenador.
El Lleida tenía que demostrar que era superior a un Eldense que llegaba al Camp d’Esports colista, con solo dos victorias y 9 puntos en su casillero y que se desplazó el mismo día. Y en lugar de demostrarlo, ganó más por deméritos del rival que por virtudes propias. El colista tiene una nula capacidad ofensiva y comete errores impropios de esta categoria. El Eldense pudo salir goleado, pero tuvo suerte de que delante tenía a un equipo que también deambula por el campo durante buena parte del encuentro y, el Lleida, ganó porque delante tenía a un rival absolutamente inofensivo que se dirige de forma inexorable hacia la Tercera división.
La victoria, que permite al equipo de Gustavo Siviero abandonar las posiciones de descenso que ocupaba
El Lleida, que aspiraba a golear, dadas sus evidentes carencias se conformó simplemente con ganar y sumar los tres puntos. Suficiente hizo con lograr una victoria cómoda, más por lo poco que se le vio sufrir en el campo, que por lo que decía el marcador. Fue la quinta victoria de los de Siviero en 19 partidos, pero, aunque el técnico pudo haber salvado la cabeza, mucho deberá mejorar las prestaciones de su equipo si quiere conservarla en las próximas jornadas.
El Lleida llevó el peso del partido, controló el balón y se acercó con frecuencia a la meta visitante. Pero le atenaza la presión, le pueden los nervios o, simplemente, no hay más. En todo caso, el equipo necesita refuerzos pero también le sobra la zozobra con la que la entidad maneja la embarcación en los últimos meses.
El Lleida logró retirarse a los vestuarios con ventaja en el marcador gracias a un gran remate de cabeza de Javi Casares en el minuto 44, cuando aprovechó un medido centro de Òscar Rubio para firmar el 1-0. El 2-0 (74’), ya en la segunda parte, llegó también de cabeza, con un remate de Noel tras una falta lanzada por Indiano. Sellaba un triunfo imprescindible, bien recibido, que saca al Lleida del descenso. Pero que no despeja las dudas sobre este equipo.