LO MEJORLO PEOR
Irreconocibles
Derrota del Actel Força Lleida en la pista del Ourense, donde siempre fue a remolque en el marcador || Debut discreto de Papantoniou y mucho desacierto leridano en el tiro
El Actel Força Lleida volvió a mostrar ayer su peor versión, aquella en la que no es capaz de luchar por los partidos, y cayó en la pista del Ourense por 76-60. En el debut del nuevo base, Papantoniou, titular ayer junto a Marc Martí, los de naranja nunca se vieron en condiciones de luchar por la victoria y encajaron la sexta derrota de la temporada, que les deja prácticamente sin opciones de disputar lo que era un sueño, la Copa de la Princesa. El griego Nondas estuvo correcto en la dirección, con algunas dudas, pero muy errático en el lanzamiento. No nos engañemos, Rupnik solo hay uno.
Dificultades durante los primeros compases de partido para encontrar el juego interior, con rivales muy grandes como Fran Guerra, lo que obligó a sacar el balón fuera. Y lo hizo con acierto al principio, con tres triples consecutivos de Nevels, Sevillano y Papantoniou. Pero una vez comenzaron las dudas, el Ourense comenzó a notarse cómodo y a aprovechar su superioridad en la pintura. Comenge tuvo que cambiar a todo el cinco inicial con el 16-11, después de un triple de Díaz y al Actel Lleida le seguía costando un mundo anotar. Mientras, los gallegos sí encontraban facilidades, liderados por Flis, para alcanzar el final del primer cuarto 6 puntos por encima (19-13) después de un triple del ruso.
Los leridanos no estuvieron a la altura en el lanzamiento y se vieron superados por el conjunto gallego
Un mate de Jukic supuso la máxima de 9 para los locales al inicio del segundo cuarto (23-14), pero entonces volvió el acierto desde el exterior. Dos triples consecutivos de Feliu y Demetrio provocaron el primer tiempo muerto del partido del técnico local, Gonzalo García. Una canasta más de Demetrio completó un parcial de 0-9 con el que el Actel Lleida empataba el encuentro y fue entonces cuando el partido entró en una fase de máxima igualdad. La garra de Mbaye y Sutina incluso sirvió para darle la vuelta al luminoso (29-32). Pero incomprensiblemente, los de naranja volvieron a entrar en un estado de letargo. Dejaron que Hittle demostrara su capacidad desde el exterior y Flis completó otro parcial de 9-0 para el 38-32. Comenge tuvo que parar el partido porque los del Miño estaban pasando por encima de sus jugadores. Y otro triple de Díaz devolvió la máxima de 9 para los locales (41-32). Solo una canasta de Nevels en el último suspiro suavizó una primera mitad muy fallona por parte de los visitantes, con un 36 por ciento (11 de 30) en tiros de campo.
Parcial de 6-0 para empezar para el Ourense y máxima de 13 puntos (47-34), ante un Actel Força Lleida que se trajo del vestuario la misma actitud defensiva. Comenge paró el partido, aunque anteriormente había anulado el tiempo muerto a la mesa, pero ni con esas mejoraron los leridanos, que se veían superados una y otra vez. No tardó el Ourense en renovar su máxima diferencia hasta los 15 puntos después de una canasta de, quien si no, Flis, que ayer le hizo un traje al Actel Lleida. Solo Nevels mantenía a los suyos dentro del partido, por decirlo de alguna manera, con sus penetraciones y tiros en suspensión. Un triple de Kapelan aumentó la desventaja a 16 puntos (56-40) y a los de naranja se les escapaba de las manos sacar alguna cosa positiva del Pazo Paco Paz de Ourense. Esta diferencia en el marcador se hubiera mantenido hasta entrar en los últimos diez minutos de no ser por un triple en el último momento de Feliu, que dejó el 60-47 para el cuarto definitivo, al que el Actel Lleida entraba en clara desventaja, tanto en el marcador como moralmente. Ayer no era su día y punto.
El último cuarto no empezó con la sensación de que los leridanos pudieran dar la campanada y remontar los 13 puntos de desventaja. El Ourense era el que llevaba el mando del partido y los leridanos solo pudieron responder en contadas ocasiones y gracia a la inspiración individual de Nevels y Feliu. Al final, sexta derrota y segunda consecutiva, que deja a los de naranja más lejos de la cabeza y ya sin el sueño lejano de la Copa de la Princesa.