Esteve, ante el reto del Dakar “como un estreno”

Isidre Esteve partió ayer hacia Asunción (Paraguay), donde el lunes arranca una nueva edición del Dakar, al que el piloto de Oliana regresa ocho años después para probar un cojín inteligente que le permitirá estar sentado en su vehículo durante mas de 10 horas seguidas sin sufrir lesiones en la piel. “Es la clave de mi regreso al Dakar. Es primordial porque me aporta la tranquilidad de poder estar sentado todas las horas necesarias al volante sin sufrir daños en la piel, como me pasó en mi último rally. Hasta ahora me costaba concentrarme en la competición por motivos de salud y eso ahora es historia gracias al cojín inteligente. Será como un estreno”, manifestó ayer el leridano en el aeropuerto de El Prat. En su anterior participación en el Dakar al volante de un coche en 2009, Esteve sufrió dos úlceras por presión en los isquiones que le obligaron a pasar por el quirófano y estar un año y medio inactivo. Junto a Josep Maria Lloreda decidió buscar una solución para poder regresar a la competición, naciendo así el cojín inteligente, que funciona con un conjunto de válvulas que se inflan y desinflan automáticamente para alargar el tiempo que la persona puede permanecer sentada.

Esteve viaja con dos unidades del cojín en el coche y una tercera en el campamento. El piloto del KH-7 Rally Team afronta el Dakar junto a Txema Villalobos a bordo del Mitsubishi con mandos adaptados.