Lleida ‘manda’ en el Apoel

El Apoel de Nicosia, el club con mejor palmarés de la Liga de Chipre, que ha ganado en 24 ocasiones, tiene entre su cuerpo técnico a una mayoría de exfutbolistas que han pasado por el fútbol leridano. Esta temporada, tras disputar la fase previa de la Champions, que no superó por un fatídico último minuto ante el Copenhague, disputó la Europa League y quedó campeón de su grupo, por delante del Olimpiakos griego, el Astana de Kazajistán y el Young Boys suizo. En febrero se enfrentará en esta competición con el Athletic. “Estoy disfrutando cada día de los entrenamientos como nunca, porque con los miembros del staff técnico somos amigos desde hace años y con ellos cada día aprendo cosas”, explica Eduardo Pérez, exportero de la UE Lleida durante las tres últimas temporadas en la historia de este club y que es el entrenador de porteros en el club chipriota.

El equipo de Nicosia jugó la previa de la Champions y se enfrentará el próximo mes de febrero al Athletic

Eduardo Pérez pasó varios años en Lleida. Además de exjugador del club azul, formó parte del Balaguer que se proclamó campeón de la Copa Catalunya (ver desglose) y fue entrenador de porteros en el fútbol base del Lleida y en el At. Segre. “Lleida es mi segunda casa, allí nació mi hija”, explica Eduardo.

Junto a él, como segundo entrenador, está Julio Bañuelos, también exfutbolista del Balaguer que ganó la Copa Catalunya y que estudió Magisterio en Lleida, además de ser entrenador de la cantera, donde trabajó con futbolistas como los hermanos Jesús y Òscar Imaz o Adrià Gallego, entre otros muchos. El tercer técnico con pasado leridano es el preparador físico Iván Torres, exjugador de la UE Tàrrega durante varias temporadas y que cursó la carrera de Inefc en Lleida. El primer entrenador es el exazulgrana Thomas Christiansen.

Eduardo se incorporó al Girona como entrenador de porteros cuando finalizó su etapa en Lleida y de allí dio el salto a los Emiratos Árabes, donde conoció a Christiansen, trabajando juntos en el Al Jazira de Abu Dhabi. El hispanodanés entrenó las dos temporadas anteriores en el AEK Larnaca, también de Chipre, junto a Bañuelos y Torres y al fichar el pasado verano por el Apoel, contactaron con Eduardo para incorporarlo al cuadro técnico.

“La de Chipre es una Liga muy competitiva, con 14 equipos y los 6 primeros pasan al play off por el título. Que hayamos superado la fase de grupos demuestra el buen nivel que hay ahora en Chipre”, añade Eduardo, quien explica que “la vida en Nicosia es muy tranquila. Mis hijos estudian en un colegio en inglés y mi mujer trabaja en el mismo colegio como asistente social, así que estamos muy contentos y felices”.

De su etapa en los Emiratos Árabes explica que “fue también una experiencia muy positiva, tando a nivel profesional como personal. Pero cuando me llamaron para venir al Apoel no me lo pensé. Era la oportunidad de trabajar con grandes profesionales que, además, son buenos amigos míos. Lo que han hecho en el AEK Larnaca es espectacular. Les estoy muy agradecido por haber confiado en mi”.

Añade que “por supuesto que sigo la actualidad del Lleida. Lo hago desde que me fui. Fue una pena no subir a Segunda A y les deseo siempre le mejor, igual que al Atlètic Segre, porque se portaron muy bien conmigo”.

El último meta del Lleida y campeón de Copa Catalunya Eduardo Pérez tiene ganado un sitio en la historia del fútbol leridano. Además de ser el portero de la UE Lleida en las tres últimas temporadas de su historia, este riojano nacido en Madrid hace 40 años formó parte de la histórica plantilla del Balaguer que se proclamó campeón de la Copa Catalunya en 2011, derrotando al mismísimo FC Barcelona en un partido que se disputó en el Camp d’Esports. El Balaguer ganó el trofeo en los penaltis después de que el partido acabara 2-2. Junto a Eduardo, en aquel Balaguer estaban también Bañuelos, Jordi Esteve (director deportivo del Lleida), Emili Vicente, Campabadal y Juanjo Tenorio.