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Entrevista

Gustavo Siviero: «Nunca me rindo»

El técnico del Lleida Esportiu explica que habrá refuerzos para que el equipo mejore su rendimiento en la segunda vuelta y le da un aprobado a la primera, aunque reconoce que no han sido resolutivos en las áreas

Gustavo Siviero posa al costat de l'escut del Lleida Esportiu al Camp d'Esports.

Gustavo SivieroLleonard Delshams

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¿Qué balance hace de una primera vuelta que no le habrá dejado muy satisfecho?

No, en cuanto a números no, porque nosotros esperábamos otro tipo de situación. El equipo podía tener algún punto mas de los que tiene, porque ha dejado escapar partidos que los tenía casi resueltos. Pero bueno, al final los números son los que son. Es cierto que no pensábamos estar en esta situación, que conseguimos arreglar un poco al final, pero no estamos contentos. Creemos que debemos estar en una posición muchísimo mas tranquila y vamos a pelear esta segunda vuelta para que sea así.

¿Le ha dado muchas vueltas en estas vacaciones a lo que le ha faltado al equipo?

Sí, sí, pero no solamente en esta semana de vacaciones. A lo largo de toda la primera vuelta también. No hemos sido resolutivos en las áreas... en cuanto al desarrollo del juego hemos tenido partidos donde fueron superiores los rivales, partidos donde se ha visto mucha paridad, y hubo momentos puntuales del partido en que el rival ha sido mejor... pero me parece que en el balance en cuanto al juego, al desarrollo de los partidos, creo que es un aprobado, por darle una nota, pero me parece que donde nosotros fallamos sí fue en las áreas. No materializamos las buenas intenciones del juego que teníamos, nos ha costado mucho marcar gol y, por contra, el rival con poco nos hacía muchísimo daño y eso nos lastraba para sacar los partidos adelante.

¿Y las causas de ésto?

Bueno, el gol se tiene o no se tiene. Nosotros difícilmente podamos tener al pichichi de la categoría, pero sí debemos entre todos intentar repartir cierto números de goles que nos permitan estar un poquito mas sobrados y, obviamente, ser capaces de cerrar la sangría de goles en contra. Solamente en tres partidos pudimos mantener la portería a cero y eso se tiene que evitar. Debemos ser capaces de cerrar nuestra portería y que el rival tenga que hacer muchísimo más para marcar.

El objetivo, por tanto, para la segunda vuelta es claro...

Mejorar ésto, ser un equipo que compita bastante mejor y que tenga aspiraciones de arrimarse a los puestos de arriba. Numéricamente no estamos muy lejos, pero es cierto que ya quedan muchísimos menos partidos y que no solamente juegas con tus resultados, sino que con los resultados de los rivales también. Ir a partido a partido, como se suele decir y ser capaces de ir escalando en la clasificación.

Es evidente que el equipo necesita refuerzos... ¿qué posiciones cree que serían prioritarias?

Tenemos que reforzar el ataque. Pienso que debemos contar con mas opciones de las que tenemos. El centro del campo también es una posición en la que vamos a hacer seguramente alguna incorporación y algún jugador de banda. Eso es en líneas generales lo que hemos hablado con la dirección deportiva y en lo que hemos coincidido que el equipo necesita .

¿Como afecta anímicamente partir de un objetivo que era luchar por el play off a hacerlo por salvar la categoría?

Siendo concientes de lo que te pasa, uno no puede estar pensando permanentemente en lo que podría haber sido y que no es. Hay que afrontar la realidad, hay que ser conscientes de lo que estamos viviendo y actuar en consecuencia. No se puede estar pensando o soñando en lo que quisiera ser. Hay que trabajar día a día para lo que quieres ser y, nosotros, en ese sentido, ya hemos tomado conciencia de la situación en la que estamos y esperemos ser capaces de encontrar las opciones para remediar eso.

¿Usted ha tenido los recursos necesarios para trabajar, ha contado con lo que le ofreció el club cuando estaban negociando?

Si, siempre se puede mejorar. El tema de la disponibilidad del campo podría haber estado un poquito mejor, las obras se retrasaron y luego también el tema del Annex... pero en esta segunda vuelta se va a solucionar y vamos a trabajar en mejores condiciones. No entrenar en la misma superficie en que se juega puede ser un hándicap, que no hemos puesto como excusa en ningún momento, pero es una realidad. Si conseguimos corregir esa situación, obviamente vamos estar trabajando en mejores condiciones y así no habrá lugar a excusas.

Seguro que no pensaba tener tantos problemas extradeportivos.

Al final los problemas se han resumido en la falta de sintonía entre la afición y la directiva. Pensaba que era un problema que se iba a solucionar antes, pero tampoco conozco demasiado los detalles como para opinar. Al final la gente, la directiva y nosotros queremos lo mismo, que es ver al equipo en la mejor posición posible, así que debemos entender que todos tenemos que empujar hacia el mismo lado.

A título personal, ¿cómo le ha afectado quedarse sin su segundo a principios de diciembre?

No es una situación cómoda, porque uno apuesta por un grupo de trabajo con el que quiere ir hacia delante. En este caso no ha podido ser así, se ha tenido que marchar (Horacio Melgarejo), es un contratiempo porque siempre la falta de profesionales se siente.

¿Siente que usted ya ha salvado la cabeza o eso es una espada de Damocles que siempre esta ahí?

En esta profesión uno nunca se puede relajar, ni cuando se está bien, ni cuando no lo estás. Nunca, nunca. Es más, no es ni saludable hacerlo, porque eso puede llegar a distraerte y lo que uno tiene que hacer es estar en tensión permanente para tratar de atar todos los detalles posibles y que nada se escape. Yo ya lo he dicho, no es una situación que sea nueva para mí, ni para ningún entrenador. Que nosotros nos estemos jugando nuestro puesto domingo a domingo, es así y lo entendemos, así que con eso hay que saber convivir.

¿No ha pensado en algún momento en abandonar, dejar el cargo, rendirse...?

Eso es lo más fácil y a mí, personalmente, no me gusta lo mas fácil. Dejar una situación así, de este tipo, significa un montón de cosas. Significa frustración, significa hacer lo más fácil, hacer lo más sencillo y en mi naturaleza esta pelear y dar el máximo, hasta que se llegue a un punto en el que seamos capaces de revertir esta situación o que ya no tenga retorno. Pero en ningún caso abandonar, ni rendirme, ni bajar los brazos. Eso jamás.

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