Messi da vida para la vuelta

El FC Barcelona salió derrotado (2-1) de San Mamés anoche en la ida de octavos de final de la Copa del Rey a pesar de jugar los diez últimos minutos contra nueve jugadores, ante un Athletic que golpeó por medio de Aduriz y Williams en la primera mitad y sobrevivió en el tramo final ante un Barça enredado. A pesar de que enfrente hubo un gran Athletic, al Barça le perjudicó demasiado el arbitraje que pasó por alto dos penalties cometidos sobre Neymar y Piqué y una agresión de Aduriz a Umtiti, tampoco señalada y con ambos futbolistas viendo la tarjeta amarilla cuando claramente fue el delantero vasco el infractor.

Durante algo más de una hora pudo más la garra de los vascos, la intensidad y, sobre todo, el ánimo de revancha copera. Un clásico entre los reyes de Copas que se ha decantado siempre desde 1984 en favor de los culés, y que se saldó con una pequeña renta para los de Ernesto Valverde de cara a la vuelta la próxima semana.

El Barça pudo irse de San Mamés con una derrota mínima que le da opciones de pasar. El golazo de falta de Messi

La primera parte del equipo barcelonista, unida al pésimo arbitraje al no pitarle dos penaltis a favor y no expulsar a Aduriz

En el Camp Nou, el Athletic no podrá contar con Raúl García ni Iturraspe, expulsados por segunda amarilla en el tramo final de un duelo caliente, pero el primer envite fue para los vascos. No sin sufrir, ni sin sudar, los ‘leones’ tumbaron a un Barça a ráfagas, las que lanzaba un Neymar motivado. Los de Luis Enrique estrenaron el año con la versión dubitativa de este curso y confirmaron lo ocurrido otros años cuando comienzan jugando y perdiendo fuera de casa.

La desgracia azulgrana fue mayor al no encontrar la magia de Iniesta en quien, tras regresar de su lesión, se posan las esperanzas de recuperar la mejor versión del equipo. Tampoco apareció Luis Suárez. Ni siquiera un Messi que eso sí fue quien tiñó de azulgrana la segunda mitad con el gol visitante, de falta directa ante un despistado Iraizoz. Marcó Messi, no sin suspense porque Iraizoz sacó el balón de dentro y protestó a la desesperada sin razón. El árbitro dudó, pero el juez de línea lo vio claro. Era un golazo, el primero de Messi de falta con el Barça esta temporada aunque era ideal para un diestro como Neymar. Tras el descanso mandó un Barça sin pegada, acariciando el empate hasta la última jugada, pero anteriormente fue un espectador.

El Athletic saltó al césped con la esperada intensidad y presión alta que complicó la papeleta al vigente campeón. Aún así, el Barça supo amainar el temporal y gozar de un par de buenas ocasiones, en una buena jugada de Neymar que no encontró por poco a Messi y en la cabeza de Piqué asistido por el argentino. En esa acción, Piqué reclamó penalti tras ser arrollado por el guardameta Gorka Iraizoz. Sin embargo, en los minutos 25 y 28, el Athletic encendió La Catedral.

Con Iturraspe como recuperador, e Iniesta y la mala defensa barcelonista como malos de la película, Aduriz primero y Williams, después, pusieron el 2-0 en el marcador en pleno homenaje de la grada a su defensa Yeray. El 1-0 hizo mucho daño al Barça y alimentó la energía del Athletic. Con San Mamés coreando el nombre de Aduriz, Alba perdió otro balón saliendo desde la esquina, Aduriz tocó de tacón y Williams envió un soberbio derechazo a la escuadra de un congelado Ter Stegen. Dos fogonazos, dos robos de balón de Iturraspe y la eliminatoria de octavos de la Copa cuesta arriba para los titulares de Luis Enrique en media hora.

Los de Valverde trataron de aprovechar el viento a favor para arrollar a un Barça tocado hasta que se trabó el encuentro con un lance entre Umtiti y Aduriz, que terminó con el francés en el suelo tras una clarísima agresión del internacional español, que debió ser expulsado con roja directa y, en cambio, Fernández Borbalán resolvió el lance mostrando una amarilla a cada uno.

El largo periodo en el que tuvo que ser asistido el galo cortó el ritmo y devolvió al Barça la tranquilidad necesaria para madurar la jugar, con Neymar como el jugador más enchufado. El brasileño probó a Iraizoz y desató la indignación visitante al pedir un penalti de Etxeita que no concedió Fernández Borbalán al borde del descanso.

Tras el paso por los vestuarios las pulsaciones bajaron y el Barça buscó manejar el encuentro con la posesión. El Athletic fue quedándose poco a poco sin gasolina tras el mayor esfuerzo en el primer acto aunque el gol culé llegó de la astucia de Messi. El cuadro vasco achicó para guardar el botín, más si cabe con las dos expulsiones de Raúl García en el minuto 72 e Iturraspe en el 80, y el partido se volcó definitivamente hacia el lado de la meta local. Allí San José salvó en una misma jugada el empate por dos veces, ante Messi y André Gomes, el empate a dos.

Ya con todos los jugadores en el área local o en sus alrededores, Messi remató al palo la última jugada del partido que hubiera significado el empate. El Athletic consiguió salir vivo de San Mamés y el público local celebró como inmejorable regalo de Reyes una victoria parcial para estrenar el 2017 y tomar, aunque pequeña, ventaja de cara a la vuelta en Barcelona.