El Lleida reacciona y suma 10 de 15 puntos posibles

El regreso del leridano Isidre Esteve al Dakar en coche, ocho años después de su debut en motos, es posible gracias a la ayuda del cojín inteligente, que le permite pasar más de diez horas sentado sin dañarse la piel. El dispositivo ha funcionado a la perfección esta primera semana de carrera, tal como constata Miquel Àngel Cos Morera, el responsable médico del proyecto que al final de cada etapa, en el campamento, examina el estado físico del piloto del KH-7 Rally Team.

Además de las labores habituales de todos los pilotos después de un día de carrera, el piloto de Oliana tiene que pasar cada noche por la enfermería de su equipo. Sobre la camilla y tumbado boca abajo, Isidre se somete a un exhaustivo reconocimiento, con un puntero láser y una cámara termográfica, a cargo del doctor Cos. “Ningún test será tan exigente como el Dakar para valorar la efectividad del cojín inteligente. El objetivo de este estudio es evaluar los efectos y comportamiento de la piel en las tuberosidades isquiáticas (los dos huesos donde nos apoyamos al sentarnos) con el uso del cojín”, explica Cos. Además, al piloto cada día se le toma la tensión arterial, la temperatura corporal y la saturación de oxígeno en sangre. Todo ello para evitar que se le reproduzcan las úlceras por presión que sufrió en 2009 cuando debutó en coches en el Dakar y regresó con unas graves lesiones que le obligaron a pasar dos veces por el quirófano y estar año y medio convaleciente tumbado boca abajo sin poder sentarse.

“El cojín inteligente es la clave de mi regreso al Dakar y está funcionando a la perfección. Me aporta la tranquilidad de poder estar sentado todas las horas necesarias al volante sin sufrir daños en la piel. Ahora, por fin, puedo concentrarme únicamente en la competición y olvidarme de mis problemas físicos”, explica un satisfecho Isidre Esteve, que ayer disfrutó de la jornada de descanso en la capital de Bolivia (La Paz), antes de afrontar hoy la etapa maratón.

El proyecto del cojín inteligente nació a finales de 2010 por iniciativa de Josep Maria Lloreda, presidente de KH Lloreda, con la colaboración de un grupo de empresas, y podría culminar este año con su lanzamiento al mercado. El mecanismo funciona con un conjunto de válvulas que se inflan y desinflan automáticamente para alargar el tiempo que la persona puede estar sentada.