VOLEIBOL COMPETICIONES
Un aranés en la élite del voleibol
Tiene 18 años, es aranés, brilla en su deporte y no lo hace ni esquiando ni patinando sobre hielo. Andreu Perdices ha desafiado a todos los tópicos deportivos de la Val d’Aran y se acaba de proclamar campeón de la Copa Príncipe de voleibol, el torneo copero de la Superliga 2 (la Segunda división española), que conquistó con su equipo, el Sant Pere i Sant Pau de Tarragona, el pasado domingo en tierras gallegas.
Un éxito colectivo y también individual porque fue incluido en el equipo ideal del torneo en el que había tres compañeros más de un Sant Pere i Sant Pau que apunta al ascenso a la máxima categoría del voleibol español, ya que lidera uno de los dos grupos en los que se divide la Superliga 2.
“Fue un poco por casualidad practicar el voleibol”, admite esta joven promesa que a los 13 años empezó sin saber apenas cómo se jugaba. “Me inicié en la Associació Esportiva del Institut d’Aran porque me propuso apuntarme un amigo. Allí se encargaban del voleibol Davinia Montesinos y Pau Sans, y tuve la suerte de que este último, que había sido jugador profesional, me vio cualidades y me recomendó para probar en la Blume. Solo hice pruebas físicas, nada de voleibol porque en ese caso no me hubieran cogido”, explica con cierto humor.
Sus virtudes físicas –ahora mide 1,89 metros aunque en el voleibol de élite no es ser de los más altos– le llevaron a la Residencia Blume de Barcelona y a competir en el equipo de promesas del Grupo Especial de Tecnificación que, bajo el acrónimo GET Blume, jugó en Primera Catalana y hasta se llegó a enfrentar a uno de los equipos del Balàfia Volei.
Durante 4 años fue perfeccionando su técnica y despuntando como central, lo que le valió para fichar por el Sant Pere i Sant Pau. Primero, en el equipo juvenil, con el que fueron quintos de España, y esta temporada con la primera plantilla. “Somos el referente de la Superliga 2 porque somos muy jóvenes. Hay 6 o 7 jugadores que tenemos 18 años y cinco formamos parte del siete titular. Bajo la dirección del macedonio Vlado Stevovski, Andreu progresa en el voleibol y estudia matemáticas en la Universidad de Barcelona, aunque vive en Tarragona. “En la Copa jugué mis dos mejores partidos”, dice mientras sueña con llegar a la máxima categoría.