El Valencia vuelve a ganar y respira ante un Espanyol sin intensidad

Mestalla se llevó por fin una alegría. No veía una victoria de su equipo desde el 22 de septiembre y no sumaba tres puntos desde el 16 de octubre. Y se los llevó, ésta vez jugando bien, mejor que en toda la temporada, gracias sobre todo a una primera parte en la que asfixió al Espanyol. El Valencia se reencontró no sólo con la victoria, sino también con un juego que no se le recuerda en esta temporada.

Fruto de su juego de presión alta y combinación llegó el tanto de Montoya (1-0). Apenas 17 minutos y el Valencia ya lo merecía. David López, el mejor de su equipo otra vez, había evitado en la línea el gol de Carlos Soler minutos antes. El Valencia metió a su rival en el área y por momentos recordó que Mestalla ha sido siempre un campo temible. Recuperó arriba un balón y lo combinó de una banda a otra. Encontraron en la izquierda a Nani y su pase lo remató Montoya, sorprendente goleador por segunda semana consecutiva. En la segunda parte, los de Quique se hicieron con el balón, en parte por su empuje y en otra por el paso atrás del Valencia, que dosificaba el esfuerzo de la primera parte. Corría el minuto 73 cuando el siempre cuestionado Parejo tiró a puerta una falta lateral que habitualmente es un centro. Diego López la sacó de dentro o en la línea. Allí andaba un batallador Santi Mina para empujar de cabeza por si quedaba la duda (2-0). Con el 2-0, el partido parecía sentenciado pero el Espanyol aún tuvo tiempo de meter el miedo en el cuerpo local cuando recortó distancias a falta de 5 minutos por medio de David López (2-1). El Valencia sufrió hasta el final y celebró la victoria con orgullo.