DEPORTES
A la final sufriendo
Será la cuarta consecutiva para un Barça que ayer acabó pidiendo la hora pese a adelantarse con un gol de Luis Suárez, que fue expulsado al igual que Sergio Roberto y no podrán luchar por el título || El Atlético, que falló un penalti, estuvo cerca de forzar la prórroga
El Barça sufrió para clasificarse para la final de la Copa del Rey por cuarta vez consecutiva después del empate frente al Atlético de Madrid (1-1), en un partido que lo tuvo todo, con tres expulsiones, un penalti fallado por los colchoneros y emoción hasta el final, con los de Simeone volcados ante un conjunto azulgrana pidiendo la hora.
De salida, el Barça desmintió a su entrenador y no salió a ganar, pese a que Luis Enrique en la víspera anunció que su equipo no sabe jugar a otra cosa. Los azulgranas esperaron e invitaron al Atlético a atacar, jugaron a especular, con el tiempo y con los nervios de un rival que salió con todo porque necesitaba dos goles para darle la vuelta a la eliminatoria. Pero en el ADN de los azulgranas ese registro ‘amarrategui’ no existe. En su libro de estilo no figura la posibilidad de regalar minutos y metros al rival y el Atlético jugó como no se lo esperaba.
El holandés firmó su mejor actuación desde que viste de azulgrana y salvó a su equipo en varias acciones
Sufría el Barça y sorprendían los colchoneros. Sin el balón, los azulgranas no son nada y menos cuando de entrada Busquets e Iniesta se quedaron en el banquillo. La media azulgrana no existía, André Gomes sufría de cuatro y Rakitic y Denis Suárez se hartaron de perseguir sombras. La primera ocasión fue del Barça, en una acción en largo de Cillesen, y una combinación de Arda Turan con Luis Suárez (min.5). Pero a partir de ese momento, todas las ocasiones fueron para los de Simeone y el meta holandés el más destacado de su equipo.
Un saque de esquina a favor se convirtió en un contragolpe de Carrasco, que no acertó tras recortar a Sergi Roberto (min.6). Después Koke puso primero un balón a la cabeza de Savic en una jugada a balón parado (min.11) y luego remató ante Cillesen en el 16, mientras que Godin y Filipe Luis tenían su oportunidad antes de los primeros 20 minutos. A partir de la media hora, las tornas cambiaron. Al equipo madrileño le empezó a faltar el aire. El Barça tenía más el balón y empezó a jugar en campo contrario, justo el plan que había ideado Luis Enrique.
Y a partir de ahí todo cambió. Entró más en juego Messi y cuando eso ocurre, en el partido pasan cosas, como así fue. Al filo del descanso, André Gomes combinó con Leo y este lo hizo casi todo, una acción entre dos o tres rivales, una finta, un remate seco, un despeje de Moyá y el oportunismo de Suárez para batir la meta atlética en el segundo remate del Barça en 45 minutos (1-0, min.43). Todo lo bueno que había apuntado el Atlético había quedado en un intento.
Las malas noticias continuaron para los colchoneros con la lesión de Godín en los primeros minutos del segundo tiempo. El gol le pesó al Atlético, el Barça ya dominaba la situación sin agobios hasta que un error de cálculo volvió a equilibrar la situación. Cuando se preparaba el cambio de Aleix Vidal por Sergi Roberto, que había visto una amarilla en el primer tiempo, el carrilero de Reus vio la segunda tarjeta y fue expulsado en el minuto 57.
Griezman, dos minutos después, marcó el empate, pero fue mal anulado por fuera de juego. Olió la sangre Simeone y puso a Gameiro por Torres. Reaccionó Luis Enrique y sacó del campo a Denis Suárez y reforzó a su equipo con Javier Mascherano a media hora para el final. Pero la suerte del Barça es que Carrasco fue expulsado en el 69. El partido fue un diez para diez, entró Busquets por Arda y después Iniesta por Rakitic. El punto de inflexión se pudo producir cuando a diez minutos del final, Gil Manzano señaló penalti en una acción de Piqué sobre Gameiro muy protestada por los locales. El galó lanzó y falló, pero se rehizo en el minuto 83 cuando marcó el 1-1 después de una gran asistencia de Griezmann. Se volcó el equipo rojiblanco y pudo forzar la prórroga. Mientras, Luis Suárez vio la segunda amarilla en una acción polémica y el Barça se quedó con nueve y cinco minutos por jugar.
Lo buscaron los colchoneros de todas las maneras, especialmente colgando balones al área de Cillesen, pero se quedaron a medias y el Barça, el rey de Copas, se clasificó para una nueva final, la séptima en las últimas nueve temporadas.
barcelona
El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, admitió que su equipo no jugó bien, aunque defendió que es merecedor de disputar la final. “El resultado tal vez sea engañoso. El Atlético siempre es peligroso. La fortuna ha estado hoy de nuestro lado y aunque durante estos 90 minutos tal vez no hayamos merecido este resultado, en el global de la eliminatoria y en el resto de la competición, merecemos sin duda jugar la final”.
Admitió que para hacer un análisis del partido “no me queda otra que hacerlo tranquilamente en mi casa porque han pasado muchas cosas” y señaló que “tras la expulsión de Sergi Roberto nos han entrado los miedos. En la primera parte no nos hemos parecido al equipo que solemos ser y que ha conquistado la final. En los últimos minutos han pasado muchas cosas y tal como estábamos hubiera sido peligroso ir a la prórroga”, reconoció.
Insistió en que lo pasó mal “en todas las fases” del partido pero valoró que no había que mirar “los árboles, si no el bosque”, en el que “hay Hércules, Athletic, Real Sociedad y Atlético de Madrid. Sin duda estamos en la final por méritos propios” y recordó que el equipo se enfrenta también a “un calendario atroz”.
Lamentó que Sergi Roberto y Luis Suárez se pierdan la final y se mostró partidario de recurrir las tarjetas del uruguayo, aunque recordó que “tirando de antecedentes ya se ve lo que suele pasar con los recursos”.