El Barça recurre por Suárez

El Comité Técnico de Árbitros ha decidido denunciar a Luis Suárez ante el Comité de Competición por las palabras del internacional uruguayo al terminar el partido de Copa del Rey del martes pasado ante el Atlético de Madrid, según aseguró la Cadena Cope. Por su parte, el Barcelona anunció que recurrirá la tarjeta para que el delantero pueda jugar la final. Sin embargo, las palabras en caliente del futbolista podrían provocar una sanción mayor. Además, el recurso sobre la segunda tarjeta amarilla no debería prosperar según el proceder habitual del Comité de Competición en este tipo de situaciones. “Me río de mi expulsión, es algo que se veía venir. Ha pasado lo que quería (el árbitro). Estoy indignado”, afirmó el delantero azulgrana a la conclusión del partido en los micrófonos de Gol TV.

Suárez fue expulsado al ver la segunda tarjeta amarilla en el minuto 90 de partido. El delantero pugnaba con Koke por un balón y el colegiado interpretó un supuesto codazo, y además mostró la cartulina que le hizo marcharse a los vestuarios antes de tiempo. La expulsión le impedía disputar la final de Copa, por lo que el jugador salió del campo molesto con la situación. Tras la denuncia del Comité de Árbitros, se expone a una sanción de entre dos y tres partidos.

El colegiado extremeño Gil Manzano hizo constar en el apartado de ‘Otras incidencias’ del acta del encuentro que el punta uruguayo, “una vez expulsado, retrasó su salida del terreno de juego de manera considerable”, haciendo “caso omiso” a sus instrucciones y que se quedó junto al banquillo viendo el final del encuentro.

“Una vez fuera del terreno de juego, permaneció en las escaleras de acceso al túnel de vestuarios observando el partido hasta que este finalizó, a pesar de que el cuarto árbitro comunicó en reiteradas ocasiones de que debía marcharse a los vestuarios, haciendo nuevamente caso omiso a estas instrucciones”, añade en el acta.

El Barça tampoco cree justa la amonestación que vio Sergio Busquets en las postrimerías del partido por desplazar un balón fuera del terreno de juego cuando en ese momento había dos pelotas sobre el césped. Según el acta, recibió amarilla por “desplazar la pelota del sitio donde debía ser puesta en juego, en señal de disconformidad”.

vitoria

Edgar Méndez metió al Alavés en la primera final de la Copa del Rey de su historia, al anotar el gol del triunfo ante el Celta (1-0) en el minuto 81 del partido de vuelta de semifinales. El equipo de Vitoria será, por tanto, el rival del Barcelona en una final inédita en esta competición. Para el Barcelona será su cuarta consecutiva.

El conjunto vitoriano se clasificó para su segunda final, después de que llegara a la de la Copa de la UEFA hace 16 años, que perdió ante el Liverpool, con el exentrenador del Lleida, Mané, al frente del banquillo del equipo vasco.

Una gran segunda mitad, en la que el Alavés puso más sobre el césped, le abrió las puertas del partido por el título contra el Barcelona tras el empate a cero con el que había finalizado duelo de ida.

El Alavés salió con fuerza en los primeros minutos y dio el primer aviso en el 4, pero Toquero no consiguió rematar en el área pequeña un envío de Ibai. El Celta se estiró en un par de ocasiones y en el minuto 10 Pacheco desbarató una gran ocasión de Iago Aspas. Tras la salida en tromba del Deportivo Alavés, el conjunto del “Toto” Berizzo se asentó en el terreno de juego y creó problemas a los locales con su presión.

Después de llegarse al descanso sin goles, en la segunda parte ambos equipos volvieron a tener ocasiones. Mauricio Pellegrino dio entrada a Édgar Méndez en lugar de un trabajador Toquero y el primer balón que tocó el futbolista albiazul fue para poner el 1-0 y hacer historia para el equipo de Vitoria en una final histórica.