El Barça se redime

Markus Erikson rescató con sus triples a un Barcelona herido por su mala trayectoria y por las lesiones, pero que reaccionó en la segunda mitad para aferrarse a la Copa del Rey como su tabla de salvación y lograr el pase a las semifinales. A ello contribuyó también un desconocido Unicaja, que desaprovechó una oportunidad de oro para romper su maleficio copero frente al equipo azulgrana (82-70).

Los de Georgios Bartzokas, asolados por las lesiones en una temporada que está resultando aciaga, fueron de menos a más para, con el mínimo esfuerzo, plantarse en unas semifinales en las que deberán mejorar mucho sus prestaciones si quieren eliminar al Valencia Basket, que será su rival hoy, después de imponerse ayer claramente (88-72) al Gran Canaria.

Una sucesión de imprecisiones en el tiro y pérdidas de balón del equipo azulgrana en el inicio, dieron las primeras ventajas al Unicaja. Dejan Musli se imponía a Ante Tomic y Moussa Diagné mientras Jeff Brooks lideraba la producción ofensiva malagueña. La maquinaria azulgrana se fue engrasando algo con el paso de los minutos, aunque el control del marcador era de los de Joan Plaza al final del primer acto (17-22).

En vez de aprovecharse de los errores contrarios, el Unicaja se contagió del mal juego rival y logró desesperar a su entrenador tras dos fallos consecutivos en sendos contraataques que les impidieron irse con una mayor ventaja a los vestuarios (28-33).

En la ruleta rusa de los triples también puede tocar cara y eso le ocurrió al Barça tras el paso por vestuarios: tres aciertos seguidos de Koponen, Erikson y Rice volteaban el marcador a su favor (39-36, min.23). Provocó el despertar de Nedovic, pero resultó fugaz. Bajo los aros Tomic tenía controlado a Dejan Musli. Eriksson seguía en racha y se entró en el cuarto decisivo con 58-51. El Barça ya no dejó que el partido peligrara y se llegó al final con 82-70.