Mujeres en el deporte rey

En una sociedad en la que las mujeres aún luchan por sus derechos, el fútbol sigue siendo un reducto masculino, como reconocen las que se han introducido en este mundo de hombres. Sin embargo, su presencia, no solo en los terrenos de juego, crece sin parar y no hay duda de que han llegado para quedarse y conquistarlo. El fútbol también es femenino.

Cada fin de semana, centenares de chicas practican en las comarcas leridanas su deporte favorito, el fútbol. Les apasiona el llamado Deporte Rey. Pero para este cada vez más numeroso grupo de niñas y mujeres futbolistas, practicar su deporte supone también una lucha. Pelean por derrumbar el tópico de que el suyo es un deporte de chicos y pelean contra las estadísticas que se empeñan en ratificarlo, contra la discriminación, contra el sexismo y los insultos machistas. El fútbol femenino es tal vez el que ha experimentado un crecimiento más grande en los últimos años. En 2011, las licencias femeninas en la Federación Catalana de Fútbol (FCF) eran 1.974. El pasado 2016 se habían elevado hasta las 7.615, es decir, un crecimiento del 285 %. Pero a pesar de cuadruplicarse el número de practicantes, apenas suponen el 5 % del total de 150.000 fichas federativas con que cuenta el fútbol catalán.

En Lleida son 746 fichas. Poco a poco la mujer se abre camino en un deporte que las sigue discriminando, donde todavía hay gente capaz de justificar una agresión a un árbitro o donde los insultos, sexistas o no, se resisten a desapacer de los terrenos de juego. Y no será por falta de campañas desde la FCF. Como en la propia sociedad, la mujer se abre paso de forma imparable. En Lleida apenas son media docena las mujeres que presiden un club, solamente hay tres árbitras y en la delegación leridana de la FCF tienen censadas a 26 entrenadoras.

El fútbol femenino ha cuadruplicado en 5 años el número de fichas y su progresión es imparable

“El fútbol femenino en Lleida lleva unas temporadas estabilizado. Crece muy lentamente. Me gustaría que hubiera más clubes, sobre todo los grandes, que apostaran por hacer equipos femeninos”, explica Jordi Terés, delegado de la FCF en Lleida, que en los últimos años ha incrementado las campañas de captación de jugadoras. “No es un deporte de niños, es deporte y es igual para niños que para niñas”, explica. “Pero en la tele solamente se ve el fútbol masculino. Los niños ven a Messi y quieren imitarle. Las niñas no ven a nadie en la tele. Ya no es un problema de Lleida o de Catalunya, es general. Pero tengo claro que el fútbol femenino ha llegado para quedarse y solo puede ir a más”, añade.

Andreu Subies, presidente de la Federación Catalana, explica que “los problemas de siempre han sido la falta de niñas y la falta de continuidad en los equipos. Sobre todo en Lleida, Girona y Tarragona se tienen que hacer desplazamientos muy largos, que lo encarecen. Por eso desde la FCF les subvencionamos”, explica. “Nos hemos propuesto un objetivo, llegar a las 15.000 fichas en un plazo de diez años, pero necesitamos la ayuda de los clubes, tienen que animarse a hacer más equipos y nuestra idea es ayudarles. Ya organizamos Trobadas, torneos... las instalaciones son cada vez mejores. Pero ellas tienen que ver que hay una buena organización, rigor en las cosas que hacemos y que baje la agresividad. De ahí las campañas contra la violencia y contra los insultos. Todo va unido”, añade.

Xavi Pérez, responsable del Comité Técnico de Árbitros en Lleida, admite que les cuesta mucho conseguir árbitras. Solo hay 3 esta temporada. “Hace dos temporadas teníamos 8. Lo normal es que sean jugadoras que pasan a pitar partidos y el problema es que la legislación permite compaginar ambas cosas hasta los 19 años, pero a los 20 tienen que elegir. O juegan, o arbitran. Y tan jóvenes, lo que quieren es jugar. Si hubiera más, sería más fácil que se animaran más chicas”. Admite también que sigue presente en la sociedad la idea de que el fútbol es masculino. “Las chicas se apuntan más a otros deportes. A una niña le ha de gustar mucho el fútbol para elegirlo”.

El leridano Lluís Cortés, seleccionador Catalán Sub’18 y segundo en la Absoluta, constata que “hoy día a nadie le resulta extraño llegar a un campo y ver un partido de fútbol femenino. Ha aumentado el número de jugadoras, pero también el de entrenadoras. Cada vez se inician más niñas que crecerán jugando al fútbol y, cuando dejen de jugar, seguirán vinculadas como entrenadoras o directivas. Y su nivel es cada vez más alto”, asegura.