El ICG paga caro su mal inicio

El ICG Software tuvo que ceder ayer ante el mayor potencial del Vendrell (4-7) pero, sobre todo, ante su mayor acierto, puesto que los leridanos tuvieron suficientes ocasiones como para merecer un mejor resultado, pero sus fallos en ataque y algunos despistes en defensa, los acabó pagando muy caros. El equipo de Albert Folguera no pudo dar continuidad a la gran victoria que había logrado en la pista del Liceo de A Coruña en la jornada anterior. Luchó hasta el final, se entregó hasta el último segundo, pero cayó víctima de un mal inicio de partido. Tampoco ayudó el pésimo arbitraje de Josep Antoni Ribó y Xavier Buixeda. No midieron igual las acciones de ambos equipos, sobre todo al principio del partido, y no quisieron ver muchas de las numerosas faltas que sufrió Darío Giménez. Pero ya es conocido que el bajo nivel arbitral de la OK Liga, le priva de ser, como presume, la mejor Liga del mundo.

Entre el mal comienzo de partido, los errores cometidos y las absurdas protestas en las que se enfrasca en demasiadas ocasiones el equipo, los puntos acabaron viajando hasta El Vendrell, que jugó un partido muy serio y exhibió una capacidad ofensiva letal.

El Llista se encontró, en tan solo once minutos, con un marcador adverso, 0-2, y un desequilibro en las faltas que no daba margen al optimismo. Al equipo leridano le señalaron la novena falta, mientras el Vendrell solamente tenía dos en su casillero. Jordi Ferrer había marcado el 0-1 en el minuto 6 con un lanzamiento lejano, mientra que Francesc Gil aprovechó un error defensivo para rematar a placer el 0-2 en el minuto 7.

Y suerte tuvo el Llista de que Lluís Tomàs exhibió su habitual buen nivel para detener el lanzamiento de Jordi Creus tras la décima falta local, cometida a 12 minutos del descanso. Francesc Gil elevó la diferencia a 0-3 en el minuto 20 y Carlos Trilla mantuvo viva la esperanza del Llista, con un gran gol en el minuto 22. Con 1-3 se llegó al descanso.

Era imposible jugar peor y, efectivamente, el Llista mejoró muchísimo en la segunda parte. Pero el Vendrell ya había anotado el 1-4 con un lanzamiento de Marc Navarro en el minuto 28.

Si algo tiene el Llista es que, vaya como vaya el marcador, nunca se rinde. Andreu Tomàs lo demostró anotando el 2-4 en el minuto 30. El Vendrell, campeón de la Copa del Rey en 2013 y 2014, firmó el 2-5 con un remate de Creus en el minuto 35.

Pero ni así bajó los brazos el equipo de Albert Folguera. Nada más sacar de centro, Darío Giménez firmaba el 3-5. Roc Llisa estrelló la bola en el poste poco después y Borja López ponía el partido al rojo vivo marcado el 4-5 en el minuto 37, al transformar un penalti.

Todo era posible. Pero las faltas iban a castigar al Llista, La número 15 la aprovechó Roger Rocasalbas para anotar el 4-6 en la jugada siguiente y mantener los dos goles de ventaja a favor del equipo tarraconense.

El partido entró así en los diez últimos minutos. El Llista necesitaba un gol para poner nerviosos a sus rivales. Y la ocasión le llegó en el minuto 45, cuando el Vendrell cometió su décima falta. Pero Darío Giménez erró el lanzamiento que hubiera dejado el marcador en 5-6, con cinco minutos todavía por delante. Otra oportunidad perdida para el Llista.

Y el Vendrell sentenció el partido en el minuto 47, con un lanzamiento de Marc Navarro que sorprendió a Lluís Tomàs. Quedaban dos minutos, pero la diferencia era ya insalvable.

La Liga sufrirá ahora un parón por la disputa de la Copa del Rey y el equipo leridano volverá a jugar el 5 de marzo ante el Girona. Será a las 18.00 porque el partido será televisado.