Vaya espectáculo

El Actel Força Lleida presentó ayer su candidatura al play off con una victoria incontestable y arrolladora sobre el Castelló (92-69), uno de los rivales directos al que prácticamente descabalga de la lucha. Con la excepción del primer cuarto, los de negro firmaron un partido pletórico, tanto en defensa como en ataque, batiendo su récord de anotación (92 puntos) y valoración (113) de la temporada. Fue tal la superioridad ayer de los leridanos que Borja Comenge no tuvo ni que pedir un tiempo muerto.

Por primera vez desde su llegada, Simeón salió en el quinteto titular para dirigir las operaciones de un Actel que entró en el partido falto de intensidad en defensa y fallón en ataque. Por el contrario, el Castelló exhibió un porcentaje de acierto casi inmaculado, lo que se tradujo en ventajas claras para los de la Plana. Un 7-0 de salida encendió las alarmas en un cuadro leridano en el que solo Mbaye veía con cierta claridad el aro rival. Gracias a sus ocho puntos el Castelló no se fue en el marcador y el Actel logró que la desventaja no excediera los seis puntos, cinco al final del primer cuarto (20-25), merced a dos tiros libres de Alzamora con el tiempo agotado.

Por primera vez superaron los 90 puntos y los 110 de valoración y firmaron la segunda marca en rebotes

Mucho tenía que cambiar la imagen de los de negro si no querían sufrir otro revés como el de hace seis días en El Prat de Llobregat. Y vaya si cambió. El Actel volvió al partido con otra cara, mucho más intenso, con defensas de anticipación y un ataque más trabajado y certero de lo que se había visto en el primer asalto. Un parcial de salida de 8-0, con dos triples consecutivos de Feliu y Martí y una canasta de dos del canterano, dio al cuadro de Borja Comenge la primera ventaja en el marcador (28-25) y obligó al técnico castellonense a parar el partido. Pero ni con esas Toni Ten pudo cortar la sangría que les estaban infligiendo los de negro, desatados con transiciones eléctricas, motivadas muchas de ellas tras robar el balón o taponar una acción rival.

Un tiro libre de Herrera fue el mísero bagaje del Castelló en los primeros 6 minutos y medio de segundo periodo. En ese momento el Actel ya dominaba por nueve puntos tras completar otro parcial, ahora de 7-1, que daba un global de 15-1 (35-26). Pero no quedó ahí la cosa. A pesar de llegar la primera canasta en juego de los castellonenses (35-28), los leridanos no bajaron el pie del acelerador y continuaron incrementando su ventaja hasta los 16 puntos con los que se llegó al descanso (48-32), completando un parcial de periodo estratosférico de 28-7 y una valoración de 41 a -1. Ahí es nada.

Pero Comenge ya había avisado la víspera que no había que dar por muerto al Castelló pese a tener una clara ventaja como la que tenían. El Palencia lo sufrió precisamente la jornada anterior, que ganando por 15 puntos en el primer cuarto acabó perdiendo. Nada más comenzar, cinco puntos consecutivos de Cabot corroboraron los temores, pero el Actel tenía bien aprendida la lección y Nevels y Demetrio, este último con un triple, pusieron las cosas en su sitio (53-37). Los leridanos devolvían cada golpe que recibían e iban minando la moral de un Castelló que por momentos se vio desquiciado, impotente para parar el vendaval local.

Las diferencias no tardaron en ensancharse, llegando a ser de 21 puntos al final del tercer cuarto (72-51) tras sendos triples de Martí, de nuevo estelar como ante el Prat, y Nevels, este último sobre la bocina, recuperando así su instinto asesino después de un gris partido en El Prat y una primera parte de ayer desacertada.

Por si había alguna duda de si el partido estaba ya resuelto, un parcial de 6-0 de salida elevó las diferencias hasta los 33 puntos (78-51), la máxima del partido. Los siete minutos que quedaban fueron todo un festival ofensivo de los de negro, al que se sumó Pablo García, uno de los vinculados al Pardinyes que hizo su debut con cuatro puntos. Un gran final de fiesta para un estelar Actel y con la afición haciendo la ola.