Futbol
Un último cuarto de hora letal
El Lleida ha sumado 11 de sus 38 puntos con goles conseguidos en la recta final del partido || El equipo de Siviero ya suma 17 puntos en esta segunda vuelta tras firmar 21 en toda la primera
El Lleida de Gustavo Siviero cumple con una de las exigencias que se debe autoimponer un equipo, luchar hasta el pitido final del partido. Después de ganar sus dos últimos partidos en casa con un tanto en el último suspiro, son ya 11 los puntos que el equipo ha logrado con goles conseguidos en el último cuarto de hora del encuentro.
De los 28 goles que lleva anotados el Lleida, 8, es decir, el 28 por ciento, los ha marcado en los últimos 15 minutos. Curiosamente, en el último cuarto de hora de la primera parte ha anotado 7 más, lo que deja en un 53% los goles conseguidos en la recta final de cada parte. En el primer cuarto de hora ha marcado 3; del minuto 15 al 30 son 4; del 30 al 45 son 7; del 45 al 60 solo uno; del 60 al 75 son 5 goles y, en el último cuarto de hora, los ya citados 8 goles.
Ante el Hércules, el tanto de Nierga le supuso ganar 1-0, sumando dos puntos más en un encuentro que parecía condenado al empate. Ante el Ebro, hace 15 días, también ganó dos puntos in extremis (2-0), igual que en el campo de L’Hospitalet (2-3) y en casa ante el Llagostera, otros dos puntos (2-1), con un gol en los últimos compases. A estos 8 puntos hay que sumar el empate que logró en casa ante el Villarreal B (1-1), con un gol en el minuto 76 y el 2-1 con el que doblegó en la primera vuelta a L’Hospitalet, también en el Camp d’Esports, con un tanto de Fran Moreno en el minuto 78.
Los números del Lleida siguen mejorando en esta fase de la Liga. Tras la victoria ante el Hércules, suma ya 17 puntos en lo que va de segunda vuelta de la Liga. En la primera vuelta, en este mismo periodo de partidos, únicamente sumó 9 puntos. El Lleida cerró la primera vuelta con 21 puntos, solo cuatro más de los que ya lleva conseguidos.
Además, en cuatro de los partidos de esta segunda vuelta ha mantenido su puerta a cero. En la primera solo fueron tres.