Rozan la épica

El Actel Lleida no pudo asaltar la pista del Gipzukoa, donde no gana ningún visitante desde octubre, y perdió por un ajustado 71-65. Fue un encuentro marcado por la primera mitad, especialmente el segundo cuarto, en el que el equipo de Comenge fue una caricatura de lo que realmente es. A pesar de llegar a perder por 20 durante la primera mitad, en la segunda, los leridanos rozaron una épica remontada.

Comenge se encontró con el mismo problema que una semana atrás contra el Castelló. Defensivamente, el equipo empezó muy por debajo de su nivel y no tardó demasiado el técnico del Actel Lleida en buscar la misma solución, dando entrada a Feliu y Alzamora. A todo esto, el Gipuzkoa lo aprovechó para tomar las primeras ventajas, aprovechando que el acierto exterior de los leridanos, una de las claves según el entrenador leridano, era inexistente. Los vascos se situaron 8 arriba (19-11) tras una canasta de Simeonov y fue entonces cuando los de naranja dieron alguna muestra de resistencia. Con dos triples consecutivos de Sutina y Feliu, Fisac pidió tiempo y Simeonov lo solucionó con una bandeja sobre la bocina para el 23-17 al final del primer cuarto.

El carácter del equipo, que a pesar de perder por 20 puntos en la pista del colíder, nunca se rindió e intentó la remontada

Y entonces comenzó la peor pesadilla del Actel Lleida. Cuatro puntos consecutivos de Ndoye y Comenge tuvo que parar el pobre espectáculo con 27-17. Poco después otro tiempo con el 31-17 y sin noticias del ataque de su equipo, que tardó 6:25 en anotar la primera canasta en este segundo cuarto, tirando por la borda cualquier posibilidad de victoria. Fue Demetrio el que anotó la primera, después de que el Gipuzkoa alcanzara una máxima diferencia de 20 puntos (37-17). El técnico leridano estaba tan desesperado que incluso dio entrada al vinculado Hermet. Reaccionó ligeramente el Actel Lleida con un parcial de 0-7 liderado por el acierto de Sevillano, uno de los pocos leridanos que se salvaron de la primera mitad, pero respondieron los vascos a través de Pardina, que volvió a ampliar las diferencias antes de que Feliu, con una canasta sobre la bocina, situara el 45-28 con el que se alcanzó el descanso. Todo eran malas noticias para un Actel Lleida que solo podía mejorar durante la segunda mitad, ya que ni defensivamente ni ofensivamente se estaba pareciendo al equipo que arrolló la semana pasada al Castelló en el Barris Nord.

Comenge dio entrada a Hermet como titular en el tercer cuarto, un claro toque para Demetrio y Martí, y el Actel Lleida jugó mucho más ordenado, claro de ideas, aunque con el tiempo en su contra desde el primer minuto. Además, los árbitros no podían faltar a su cita después de pasar desapercibidos ante el Castelló, y señalaron una técnica absurda a Simeón. Todo porque el pequeño le estaba comiendo terreno al grande y a falta de 1:10 para el final del tercer cuarto bajó de los diez de diferencia (52-44). Menuda reacción leridana. Un nuevo empujón arbitral permitió a los locales entrar de nuevo 10 arriba en el último cuarto (56-46).

Quedaban diez minutos para la épica, aunque no le gustó nada como empezaban las cosas a Comenge, ya que solo habían transcurrido 70 segundos cuando pidió tiempo con 60-46. Fallos en ataque y desajustes defensivos de nuevo. Le fueron de perlas los retoques porque el Actel Lleida volvió a ser el de siempre y le fue comiendo la moral a su rival, con un parcial de 0-9, incluyendo dos triples de Demetrio y Simeón (60-55). Solo la calidad de un hombre tan determinante como Carlson y un triple del ex Pino, como no, pusieron problemas a la épica remontada de los leridanos, que a 3:25 para el final aún creían en la victoria, con un nuevo tiempo del técnico de los visitantes. Y también a 1:32, cuando un mate de Carlson frenó la reacción final (68-60). Había tiempo, solo hacía falta la suerte y el acierto que no habían tenido hasta ese momento. Una canasta de Feliu y un triple de Simeón pusieron contra las cuerdas al colíder, que pidió tiempo con 68-65 y 26 segundos por delante. Uriz anotó dos libres y en la siguiente jugada Feliu no pudo tirar de tres, lo que finalmente le dio el partido a los locales (71-65).