Regreso al liderato

El entrenador del Alpicat, Jordi López, afirmó ayer tras el derbi disputado ante el Balaguer que “a pesar de nuestros errores en defensa”, quedó “satisfecho con el esfuerzo de mis jugadores, que fueron capaces de igualar un 0-2 en contra en inferioridad numérica y ante el líder de la categoría, que acabó jugando con 5 defensas”. Según López, “el Balaguer no se esperaba que jugásemos con dos delanteros y lo pasó mal, especialmente en la segunda parte”. En entrenador local, que lamentó que su zaga cometiera errores en los tres tantos logrados por el equipo visitante, matizó que, desde su punto de vista, el tercer gol de los de la Noguera “bien podría no haber subido al marcador” ya que la jugada fue “polémica porque el colegiado pudo pitar desde fuera de juego hasta falta de Asier en el salto”. Finalmente, López alabó que sus jugadores buscasen el empate, a pesar de contar con un jugador menos sobre el césped y tras el mazazo de encajar el tercer tanto después de haber empatado los dos goles de Genís en el minuto 86. “Lo intentamos hasta el último segundo del tiempo añadido”, concluyó.

El Balaguer se llevó el derbi leridano disputado ayer ante el Alpicat por un ajustado 2-3 y se sitúa como líder provisional del grupo II de Primera Catalana, a la espera de lo que haga hoy a las 12.00 horas el Santboià en campo del penúltimo clasificado de la categoría, el Rubí.

El partido comenzó de forma trepidante. Ya en el minuto 3 Adrià puso a prueba al meta local, Fornós, que desvió el balón a córner. A la salida del mismo, Miki remató en el segundo palo, pero entre Fornós y el larguero desbarataron la ocasión. El Alpicat reaccionó en el minuto 5. Garriga estrelló en el larguero un remate forzado cuando ya había superado a Alfred y, poco después, Toje lanzó un córner olímpico que a punto estuvo de sorprender al portero visitante, pero su disparo se topó con la cruceta. Acto seguido llegaría el primer gol del encuentro. Adrià consiguió, mediante una gran acción individual, centrar desde la derecha a Genís que, a pesar de la oposiciíon de la zaga local, no perdonó e hizo subir el 0-1 al marcador. En la siguiente jugada, Vendrell se quedó solo ante Alfred, pero el meta evitó el empate con una buena intervención. A pesar de la intensidad inicial, el ritmo del partido bajó en picado a partir del minuto 10 y, aunque el Alpicat buscó con insistencia el área rival, no generó ocasiones claras de peligro. Quien sí pudo ampliar el marcador fue el Balaguer cuando, en el minuto 41’, Adrià superó con una vaselina a Fornós, pero Asier tocó el balón antes de que este entrara en la portería y el colegiado anuló el tanto por fuera de juego.

En el segundo tiempo, Genís marcó el segundo de su equipo y de su cuenta particular en un contraataque del conjunto de la Noguera en el que el Alpicat reclamó fuera de juego (2-2, 49’). Con este resultado, el partido se ponía muy cuesta arriba para los locales, especialmente cuando se quedaron en inferioridad numérica por la expulsión de Brezmes, que vio la segunda amarilla en el 75’. Sin embargo, cuando peor pintaba el partido para el Alpicat, los hombres de Jordi López ofreció su mejor cara. Garriga recortó distancias en el 79’ superando por alto a Alfred y, en el 83’, un centro desde la izquierda de Garriga lo remató Vendrell para lograr el gol del empate (2-2). Cuando parecía que el derbi acabaría en tablas, el visitante Miki aprovechó un mal despeje de la zaga local tras la salida de un córner para establecer el definitivo 2-3.

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Lpicat

El entrenador del Balaguer, Jordi Cortés, comentó tras la victoria de ayer ante el Alpicat que “fue el típico derbi, con mucha intensidad”, y añadió que “tuvimos el partido controlado durante gran parte de los 90 minutos”. Sin embargo, matizó que “el Alpicat se quedó con un jugador menos sobre el minuto 75 y parece que le sirvió para reaccionar porque, mediante desplazamientos largos del balón, consiguieron empatar en dos acciones afortunadas”.

Cortés aseguró que no daba crédito al 2-2 que reflejaba el marcador a falta de diez minutos para la finalización del partido, sobre todo después de tener el control del encuentro y tener dos goles de ventaja. “Ya les dije a mis jugadores que los partidos en el feudo del Alpicat se hacen muy largos porque el campo es muy pequeño y se puede llegar rápidamente al área rival para generar acciones de peligro”. Finalmente, el entrenador del conjunto de la capital de la Noguera concluyó que “por suerte, hemos podido marcar el gol de la victoria a la salida de un córner”. Con este resultado, el Balaguer pone presión al líder, el Santboià, que juega hoy en Rubí.