Solo falta el público

La gran segunda vuelta que está haciendo el Lleida Esportiu, la paz social firmada recientemente por peñas y club, y la llegada del buen tiempo deben hacer que el Camp d’Esports registre una mayor afluencia de espectadores, más acorde con los registros de otras temporadas. Solo falta ahora el público. Esta temporada el estadio del Lleida, que hasta ha estrenado césped después de muchos años, ni siquiera está llegando a los mil espectadores en cada partido y ha perdido de media esta misma cifra respecto a campañas anteriores, sin contar evidentemente los partidos del play off de ascenso.

Aunque el club lleva tiempo sin facilitar datos de asistencia, a nadie se le escapa que apenas se ha llegado esta temporada a los mil espectadores en cada partido. Por poner un ejemplo, hace dos campañas, la primera de Imanol Idiakez, el promedio de asistencia fue de 1.981 aficionados. Y sobre estas cifras, en torno a los 2.000 espectadores, se movió el club en las temporadas precedentes, las dos de Seligrat, con 2.143 aficionados de media en la campaña 2013-14 y 1.806 en la 2012-13. Son datos recopilados de cada jornada que facilitaba el propio club al final de los partidos y que fueron publicados en su día por este diario.

La última campaña en la que hubo más espectadores de media estando el equipo en Segunda B fue la 2006-07 con 2.573 espectadores. En la anterior, la 2005-06, cuando el Lleida estaba en Segunda A y descendió, el promedio fue de 3.636, lo que habla a las claras también de lo que supone jugar en el fútbol profesional o estar en el pozo de la Segunda B.