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Victoria de fe
El Actel Lleida derrota a todo un Melilla en un partido en el que siempre creyó || Suma su decimoquinto triunfo, que le permite afianzarse en los puestos de play off
El Actel Força Lleida reforzó ayer su candidatura al play off con una victoria cimentada en la fe que sus jugadores tuvieron durante todo el partido, incluida la prórroga, quizás influenciados por la gesta que consiguió el Barça el pasado miércoles ante el PSG, levantando muchas desventajas para acabar ganando a un Melilla que llegaba enrachado (87-82), pero que tuvo que arrodillarse ante un cuadro leridano inquebrantable en un Barris Nord entregado.
Ante los problemas físicos de Mbaye y Alzamora, Comenge no arriesgó de salida con ninguno de los dos y sacó al vinculado Kregor Hermet en el quinteto titular para emparejarse con Oliver Arteaga, la principal amenaza de los norteafricanos. El estonio sufrió, como era de esperar, en un mal arranque de los de negro. En un abrir y cerrar de ojos se vieron con un 0-5 en contra, y eso que solo habían pasado 25 segundos.
Las defensas de ayudas y de anticipación anularon a los interiores del Melilla y fueron claves en el triunfo
El Actel, demasiado preocupado con la defensa de ayudas y de anticipación sobre Arteaga, que a la postre fue una de las claves de la victoria, se mostró impreciso en ataque, perdiendo hasta tres balones, dos de ellos absurdos que, por suerte, no provocaron grandes males, más allá del 4-11 después de que Nevels rompiera la sequía anotadora a los dos minutos de iniciarse el partido. Los leridanos, que fueron entonándose poco a poco en ambas canastas, firmaron un parcial de 6-0 que apretó el marcador (10-11). Ni los cuatro puntos consecutivos de Suka (10-15) amedrentaron a los de negro, que con Nevels llevando el mando de las operaciones lograron darle la vuelta al tanteador con otro parcial de 6-0, con cuatro puntos del estadounidense y dos tiros libres de Alzamora (16-15).
El empate a 19 puntos al final del primer cuarto reflejó claramente la igualdad existente sobre pista, que se mantuvo al descanso a pesar de que el Actel llegó a gozar de una máxima ventaja de siete tantos gracias al 7-0 que le endosó al rival nada más comenzar el segundo asalto (26-19) y que obligó a Alejandro Alcoba a parar el partido. Sus directrices dieron el efecto deseado y el partido recuperó los cauces del primer cuarto, aunque los leridanos mandaron durante buena parte del tiempo con ventaja de dos y cuatro puntos. Otra vez volvió a aparecer Suka, que con cinco puntos y otros tres de Manzano volvieron a poner al Melilla por delante hasta que Garrett Nevels, casi sobre la bocina, anotaba un triple que restablecía de nuevo la igualada al descanso (35-35).
El arranque de la segunda parte tuvo un nombre propio, Marc Martí. El canterano, que ha elevado su cotización en esta segunda vuelta de la competición, firmó siete puntos consecutivos que permitieron al Actel recuperar sensaciones y una renta de cinco puntos (42-37). Por contra, el Melilla tiró de oficio, primero con Arteaga y Pablo Almazán, y luego con Pedro Rivero, que se convertiría en una pesadilla. Justo cuando los leridanos habían recuperado de nuevo los cinco puntos de ventaja (51-46), gracias a cinco tantos consecutivos de Feliu, el veterano base melillense hizo enmudecer el Barris Nord con once puntos seguidos sin fallo (tres triples y dos tiros libres) para firmar un parcial de 2-11 que cerraba el cuarto (53-57).
Pero es que el festival de Rivero continuó en el arranque del último asalto. Otro triple suyo dio al Melilla la máxima renta que había tenido en todo el partido, siete puntos (53-60). El partido estaba a punto de romperse pero apareció Sutina, hasta ese momento inédito, para mantener al equipo a flote, primero desde el tiro libre (4 puntos) y luego con un triple que situó el 62-64. Volvía a haber duelo, y más cuando Nevels y Mbaye situaron de nuevo por delante a un equipo que nunca perdió la fe (66-65).
Como en anteriores ocasiones, el Melilla volvió a tirar de galones, ahora con Suka, que con dos triples y otra canasta de Rivero puso de nuevo contra las cuerdas a los de negro (68-73), que por enésima vez se levantaron y respondieron con Mbaye y un triple de Demetrio (73-73). Rivero volvió a poner en jaque a los de Comenge (73-75) a 23 segundos para el final, pero faltaba la canasta salvadora de Nevels, que fue a asegurar para forzar la prórroga, la primera de la temporada.
Ya en el tiempo extra, el Actel fue mejor que su rival y supo jugar sus cartas. Ahí apareció el oficio de Feliu, que ayer superó los 500 puntos con el Força Lleida, y con cinco puntos consecutivos puso la primera piedra (82-79), que luego selló, como no, un increíble Nevels con un triple, dando una victoria de prestigio a un equipo que cada vez más huele a play off.