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El Actel Força Lleida visita esta noche (21.00) la pista del Coruña, un rival directo en la lucha por jugar el play off, con la baja ya segura de Alfons Alzamora. El pívot balear ya no viajó ayer a tierras gallegas con la expedición leridana aquejado de unos problemas en un tobillo, dolencia que arrastra desde el partido ante el Gipuzkoa de hace unas tres semanas y que prácticamente le impidió jugar ante el Melilla. El miércoles se sometió a una resonancia magnética y los médicos del club esperan conocer en breve los resultados para determinar el alcance real de la lesión.

El técnico Borja Comenge anunció su baja minutos antes de emprender un viaje de más de 12 horas hacia Galicia. “El tobillo no mejora y hemos creído conveniente que lo mejor es que no juegue, y por eso ya no ha viajado. Consideramos que somos mejores con Alfons que sin él, pero también es verdad que a estas alturas de la temporada prefiero que descanse y saber realmente cuál es la lesión, a que vaya trampeando la situación para jugar un par de minutos y luego no pueda poner el pie en el suelo”, afirmó. “Una vez tengamos las pruebas veremos qué hacemos”, añadió.

“Si ganamos no podemos dar por hecho el play off, y si perdemos tampoco estaríamos descartados”

La baja de Alzamora deja a Mbaye como único center del equipo y obligará al vinculado Kregor Hermet a emparejarse con las torres coruñesas, una situación que ya se vivió hace una semana y que el Actel supo resolver favorablemente. “Fuimos capaces de ganar al Melilla sin Alfons. El equipo dio un paso adelante a nivel mental y Kregor cumplió con su rol pese a tener una papeleta complicada, jugando de cinco para defender a Arteaga”, indicó Comenge, que ve al equipo capacitado para competir. “Tenemos que sentirnos capaces de sobreponernos a la baja de Alfons y seguro que Kregor dará otro paso adelante, aunque el equipo en general también tiene que darlo”.

A diferencia del partido ante el Melilla, que Comenge tuvo que prepararlo sin poder contar con Alzamora ni Mbaye en los entrenamientos y sin saber si podrían jugar, “esta semana nos hemos preparado sabiendo que Alfons no estaría. No había ese punto de incertidumbre. Creo que será un partido muy similar a los del Gipuzkoa y el Melilla, porque la propuesta defensiva es la misma”, apuntó.

Comenge no esconde que ganar en Coruña otorgaría muchas opciones, pero no considera el partido como una final. “Sería una victoria muy importante, y más si ganamos el average (los gallegos ganaron 80-89 en el Barris Nord). Todas las victorias fuera de casa son como un bonus extra, pero aún queda mucho. Si ganamos no podemos dar por hecho el play off, y si perdemos tampoco estaríamos descartados. Quedarían seis partidos y es todo un mundo”, afirmó el técnico del Actel, quien puntualizó: “Cuando subamos al autocar para volver a Lleida, si hemos perdido, que lo hayamos hecho con nuestra mejor versión, igual que ante el Melilla, porque si hubiéramos caído en la prórroga hubiera estado muy satisfecho con los 40 minutos que jugó el equipo, y más después del mal inicio de partido que hicimos. Estar mental y físicamente bien y dar nuestro límite, ese es el reto ante el Coruña”, concluyó.

La base del Força Lleida da ejemplo de compañerismo El pasado domingo, en un partido provincial de preminis entre el Força Lleida A y el CB Seròs se dio una escena en la que el compañerismo estuvo por encima de la rivalidad. Viendo que un jugador del Seròs no podía atarse las zapatillas, hecho que hizo parar el juego, un jugador del Actel, Mamadou Coulibaly, se brindó a hacerlo, una foto que fue tuiteada más de cien veces en la red. “Sin el otro equipo no hay partido, no se puede jugar. Así que respeto, empatía y colaboración para disfrutar del juego”, escribió la Catalana en Twitter.

La imagen en la que el jugador del Força Lleida ata los cordones de las zapatillas a un rival.

La imagen en la que el jugador del Força Lleida ata los cordones de las zapatillas a un rival.

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