“Es imposible que me enfade con Unzué si es mi sucesor”

Luis Enrique aseguró ayer que no se enfadaría con su segundo, Juan Carlos Unzué, si finalmente este es elegido por el club para relevarle en el banquillo del conjunto azulgrana.

“Con Juan Carlos Unzúe es imposible que me enfade, porque somos amigos desde hace muchos años”, dijo al serle preguntado por esta posibilidad. Sin embargo, el técnico asturiano, que anunció hace una semanas que no seguiría como preparador del conjunto azulgrana, insistió en que no piensa comentar nada sobre su posible sustituto: “He dicho que me iba a mantener al margen y creo que es lo mejor para todos”, sentenció.

Aseguró que el manchego sigue siendo “un jugador determinante” y “debe ser él quien decida su futuro”

Sí que valoró, no obstante, la posible continuidad de Andrés Iniesta, que finaliza contrato el 30 de junio de 2018 y que esta semana dejó entrever que no iba a renovar si sentía que ya no estaba al nivel que se le exige a un jugador del Barça. “Cuando uno llega a los últimos años de carrera, tienes dos opciones: una es actuar en tu equipo del alma, que es lo que me gustaría y a todos los culés que pasara con Andrés, y otro que se vaya como Xavi a conocer otros horizontes, que también sería muy respetable. Y eso solo lo puede decir Andrés Iniesta”, apuntó. En cualquier caso, destacó que el centrocampista manchego sigue siendo “un jugador determinante” y se mostró convencido de que “va a dar mucho al equipo de aquí a final de temporada”, ahora que ya se encuentra totalmente recuperado de su última lesión en el sóleo.

En cuanto al partido de esta noche ante el Valencia, que ha ganado en dos de sus últimas tres visitas al Camp Nou, Luis Enrique quiso alertar de lo difícil que resulta siempre batir al conjunto ché. Pese a haber cedido de nuevo el liderato con la derrota en Riazor (2-1) la pasada jornada, Luis Enrique hizo un llamamiento a la calma, recordando que queda Liga por disputarse y que el título “se resolverá, como en los últimos años, en las últimas jornadas”. “El calendario es bestial para los equipos que estamos en competiciones europeas y los que están en la zona baja ganas muchos puntos las últimas diez jornadas. Esto no lo van a resolver 10, 11 o 12 jugadores, sino la plantilla”, apostilló.