Messi sale al rescate

Un doblete de Leo Messi y otros dos tantos de Luis Suárez y André Gomes, el primero que marca el portugués con la camiseta azulgrana, dieron al Barça una trabajada victoria (4-2) ante el Valencia, que se adelantó en el marcador y que no le perdió la cara al partido, pese a quedarse con un hombre menos justo antes de llegar al descanso. Valiosísimo triunfo de los azulgranas, que tuvieron que emplearse a fondo para lograr tres puntos fundamentales para mantenerse con opciones de reeditar el título de Liga.

Salió Luis Enrique con el once de la histórica remontada ante el PSG y el Barça, consciente de que seguir vivo en la Liga pasaba por ganar sí o sí al Valencia, se fue a por el partido desde el inicio. Sin embargo, en su ansia por llegar rápido a la portería de Diego Alves, los azulgranas, que parecen haber adoptado ya definitivamente el 3-4-3 como su libreto de cabecera, volvieron a tomar demasiados riesgos atrás. Voro no planteó el choque para ir a buscar al Barça arriba, como han puesto de moda casi todos los equipos que esta temporada visitan el Camp Nou. Pobló el centro del campo, puso a los suyos a defender cerca de Alves e intentó sorprender al Barcelona a la contra. Entre fogonazo y fogonazo azulgrana lo consiguió.

Tras perderse el duelo en Riazor por lesión, el brasileño volvió para ser clave en la victoria

Luis Suárez, que marcó el 1-1, forzó el penalti que supuso la expulsión de Mangala antes del descanso

Avisó el Barça primero con un remate a bocajarro de Luis Suárez que el meta del Valencia rechazó, un tiro desviado de Mascherano y un eslalon de Messi que acabó con un disparo que buscaba la cruceta pero que se marchó fuera por poco. Carlos Soler protagonizó la primera ocasión visitante pasado el cuarto de hora: un tiro seco tras un mal rechace de Piqué que obligó a lucirse a Ter Stegen, que también evitó el gol en una jugada de Munir, que volvía al Camp Nou. En el saque de esquina posterior, Mangala dejaba mudo el Camp Nou al elevarse entre Rakitic y Busquets y cabecear con un escorzo impecable al fondo de la red, justo antes de la media hora (0-1).

Pero el Barça tardó seis minutos en reaccionar. Neymar asistía a Suárez en un saque de banda y el uruguayo sorprendía a toda la defensa visitante para cruzar el balón al palo largo de Alves (1-1). El punta charrúa, el hombre de la primera mitad, estaba volviendo loco a Garay cada vez que cogía el balón y también fue el encargado de forzar la expulsión de Mangala al filo del descanso, cuando le ganó la posición al central francés y este no tuvo más remedio que derribarlo antes de que batiera a Alves por segunda vez.

Messi le ganó la guerra psicológica a Diego Alves y transformó el penalti, pero el Valencia empataría, ya con diez, en el añadido, en un contragolpe veloz ejecutado por Munir, que pidió perdón a la grada por marcar ante la que hasta hace nada era su afición. Con la expulsión, Voro sacrificó a Orellana y dio entrada a Abdennour en el descanso para fortalecer la defensa, consciente de que la segunda parte iba a ser una agonía para su equipo y que lo que tocaba, en inferioridad, no era otra cosa que aguantar como fuera el empate.

Pero en el segundo acto emergió un Messi estelar para sentenciar al conjunto che. Un pase suyo dejaba solo a Neymar, que disparaba contra la bota de Alves. En la jugada siguiente, el astro argentino fusilaría al portero visitante para hacer el 3-2. El crak de Rosario ya lleva 25 goles en Liga. Quedaban todavía 38 minutos de partido y siguió atacando el Barcelona en busca de la sentencia, pero el Valencia, aun con uno menos, pudo meterse en el choque con un par de contras. En una de ellas, Ter Stegen se la paró a Parejo, y en la otra, Piqué se la quitó a Munir cuando el exazulgrana se preparaba para batir el portero alemán.

Rafinha, Iniesta, Luis Suárez y Neymar –este último con varias acciones individuales y un lanzamiento de falta a la cruceta– pudieron hacer el cuarto. El partido ya no era de ida y vuelta, como en el primer acto. Había perdido el vértigo para convertirse casi en un monólogo de los azulgranas, que les faltaba suerte en la definición. Aun así, el conjunto de Luis Enrique no las tuvo todas consigo hasta el último minuto, porque el Valencia, aunque muy justo de fuerzas, intentó llegar a las inmediaciones de Ter Stegen hasta el pitido final, aunque sin peligro claro.

Fue en el 89 cuando una internada de Neymar por la banda izquierda, superando por velocidad a Garay, el brasileño sirvió un pase para que el discutido André Gomes firmara su primer gol con la camiseta azulgrana. Entonces, por fin, el Camp Nou, respiró aliviado. El Barça sigue en la pugna por el título.