LO MEJORLO PEOR
Tropiezo doloroso
El Lleida entierra buena parte de sus opciones de play off al perder ante un At. Balears que, de no ser por Campos, le hubiese goleado || Dos errores defensivos en dos minutos condenaron a los de Siviero
Tal vez no de manera irreversible, pero sí que la derrota por 2-1 ayer en Son Malferit de un Lleida, lejos de su mejor versión ganadora de las últimas semanas, es importante. Y dolorosa también, porque se produjo ante el At. Balears, un rival directo que ahora le iguala en la tabla y, además, frena de raiz su racha de resultados. Este paso atrás deja al equipo a 8 puntos de la zona de play off, cuando quedan 24 en juego.
En el mismo campo en que la pasada temporada el Lleida de Idiakez cogió el impulso decisivo, con un glorioso 0-6 que le llevó en volandas hacia la promoción de ascenso a Segunda A, los de Siviero fueron de más a menos, con demasiadas dudas y vacilaciones y, de nuevo, con demasiadas pocas ideas en ataque para hacer frente a un rival superior que estrenaba entrenador. Aunque Josico, que si acudió a la sala de prensa, no pudo sentarse en el banquillo al no tener todavia tramitada la correspondiente ficha. Y menos mal que el Lleida tuvo bajo los palos a la mejor versión de Álvaro Campos que, con cinco magistrales intervenciones, evitó que los azules –ayer de amarillo–, acabasen goleados. Campos sacó manos de oro ante Jurado (24’ y 47’), Tete (32’), Becchio (59’) y Fullana (68’) y todavia Becchio, el mejor de los locales ayer, envió un balón al poste en el minuto 40.
El Lleida solo tuvo una clara, muy clara. Fue el minuto 3 cuando un córner botado por Javi López fue rematado por Noel primero y por Cristian Alfonso, después y, entre Aulestina y Vallori, lograron despejar. Después de eso, nada más. Dos remates de Toño Vázquez (72’) y otro de Nierga, ya en el tiempo añadido, son muy poco bagaje para un equipo que se estaba jugando el playoff en el partido. En cambio, el At. Balears, alentado por su público, supo sacar partido a las jugadas de estrategia. Tras un intento de chilena que se fue fuera por muy poco, Xavi Hernández, el exjugador del Lleida, lanzó con picardía una falta (nadie pidió barrera), que pasó entre los defensores leridanos hasta un desmarcado Becchio, que fusiló de cerca a un desbordado Campos.
Quedaban ocho minutos más el añadido para el milagro, que esta vez no se produjo, porque dos minutos después, un remate de Becchio se estrelló en la espalda de un defensor leridano y descolocó a Campos, que se tiró hacia el otro lado. Reaccionó el Lleida aunque fuese con un autogol de local David Prieto al intentar despejar un centro de Doncel. Pero el 2-1 no pasó de anécdota. Los de Josico se dedicaron a perder tiempo y matar el partido –el delegado fue campo fue expulsado por no dar un balón para que el Lleida sacase de banda– con dos cambios consecutivos, mientras el Lleida se atascaba en las contras, salvo en un remate de Nierga, en el añadido, que detuvo sin problemas el meta Aulestia.