Aventura en el desierto

Los leridanos Oriol Nieto y Javier Oliva acaban de regresar de Marruecos, donde han participado en el Panda Raid y no han podido evitar la irresistible atracción que ejerce el desierto. Ya están pensando en repetir una experiencia como la que acaban de vivir. “El balance es buenísimo. Estamos muy contentos por la experiencia vivida”, explica Oriol. “Hemos obtenido un resultado muy bueno, ya que en la categoría 4x2 hemos acabado en el puesto 16 de 160 participantes”. Apasionados del automovilismo y seguidores fieles del Dakar, han disfrutado de su primera experiencia en el desierto. “Nos hemos quedado con ganas de repetir, pero aún no sabemos si en este o en otros similares que se organizan. Miraremos a ver que hay”.

Oriol, un técnico en obra pública de 32 años, y Javier, mecánico de 33, han recorrido 5.300 kilómetros con un Seat Marbella de 1994, ya que uno de los requisitos es usar un vehículo de cierta antigüedad. La prueba eran seis etapas de entre 280 y 300 kilómetros, en las que no siempre prima la velocidad. “La navegación es fundamental y después hay tramos en los que tienes que mantener una velocidad media y penaliza tanto ir más rápido como ir lento. Has de calcular mucho”, explica.

Los dos leridanos han recorrido 5.300 km en Marruecos con un Seat Marbella del año 1994

El otro requisito para participar en el Panda Raid, donde han estado varios equipos leridanos, es la solidaridad. Cada equipo lleva material para entregar en Marruecos. Oriol y Javier llevaron equipaciones de categoría benjamín y alevín, aportadas por el At. Segre y el AEM y que ellos donaron a niños de la población de Asni, cercana a Marrakech. “Lo entregamos a una asociación vecinal, que fue la que buscó el destino más adecuado. Fuimos a ver jugar a los niños”, explican.

El presupuesto de esta aventura asciende a unos 4.500 euros, de los que una cuarta parte lo aportaron patrocinadores. “El coche nos lo dejó un amigo y le hicimos algunas modificaciones, como los asientos. Y ha ido muy bien todos los días”.