La pista de Les Basses suspende por deficiencias

La pista de atletismo de Les Basses no ha pasado la revisión técnica por su deficiente mantenimiento y la Federación Española (RFEA) ha dado tres meses de margen a la Paeria para subsanarlo, ya que de lo contrario cancelará su homologación. Ante esta decisión, las pruebas que tenía que organizar el Lleida Unió Atlètica este mes de abril, especialmente la Lliga Española el próximo día 29 con más de 300 participantes, están en el aire.

Tanto el club como el ayuntamiento sabían desde finales del año pasado que la instalación tenía que pasar una revisión después de que se cumplieran más de 20 años de su inauguración. Después de un par de avisos, un técnico de la RFEA se personó el pasado martes a la pista de Les Basses sin avisar para proceder a certificar el buen estado de la instalación, y se encontró con una serie de deficiencias que el Lleida ya había puesto en conocimiento de la Paeria hacía tiempo. “Hace tres años presenté al ayuntamiento un informe con todas las deficiencias que tenía la pista (ascendía a 100.000 euros), pero no atendieron ninguna. Nunca hay presupuesto para el atletismo”, lamentaba ayer su presidente, Sebas Vidal.

La RFEA da tres meses para subsanar los desperfectos, entre ellos el repintado de las líneas del tartán

En el informe de la Española se detalla el mal estado de la colchoneta de salto de pértiga, las vallas, la arena del foso de longitud y, sobre todo, las líneas del tartán, que apenas son visibles. “Hace tiempo que venimos diciendo que hay que repintar todas las líneas. Por ejemplo, la de salida de los 3.000 obstáculos no existe y la del octavo carril de un lado se ha borrado por completo”, explica Vidal.

Desde la Paeria, el coordinador de Deportes, Rafa Carpi, confirmó que “ya hemos pedido prespuesto para repintar”, y anunció que se ha abierto la licitación para comprar el material que falta, una colchoneta de pértiga y 80 vallas, que asciende a 30.000 euros. Si la Liga Española no se pudiera disputar, el club, como organizador, tendría que buscar una sede alternativa (Monzón o Huesca) y compensar económicamente a los equipos participantes por el kilometraje de más. Además, tendría más costes por el desplazamiento de sus atletas, que tendrían que competir fuera para buscar sus marcas, con el coste que esto supondría a las familias.