Aferrados al sueño

El Actel Força Lleida estaba obligado a ganar y no falló. Sumó una victoria imprescindible ante el Araberri (88-80) que al menos le mantiene con opciones, aunque pocas, de clasificarse para el play off de ascenso. Los de negro rompieron una racha de tres derrotas consecutivas recuperando su mejor versión de equipo para seguir vivos una jornada más.

Borja Comenge comenzó el partido sacando a pista un quinteto titular poco habitual, con dos cambios, uno obligado por la lesión de José Simeón, que ni se vistió de corto, y otro por decisión propia, Marc Martí, premiando así el gran final de campaña que está firmando. El canterano dejó de salida en el banquillo a Leo Demetrio, algo que solo se había repetido en dos ocasiones, ante el Coruña y el Ourense, este último el pasado mes de diciembre.

El Actel estuvo casi siempre por delante en el marcador con rentas que llegaron a ser de hasta 17 puntos

El de Belianes respondió a la confianza dada por su técnico aportando puntos (4) y rebotes (4) para ser el mejor valorado del equipo en el primer acto, y para que el Actel mandara en el marcador, llegando a los seis puntos de renta (17-11). No tardó el técnico del Araberri en parar el partido al verse ya ocho puntos abajo (19-11), tras una canasta en transición del recién aparecido Demetrio. El parcial, que ya era de 7-0, no se detuvo ahí y se prolongó dos puntos más, para alcanzar los diez de ventaja (21-11).

Con solo un base, Comenge sacó a las primeras de cambio al júnior Jordi Bergadà, que ya había debutado jornadas atrás, para dar descanso a Rubín de Celis y el relevo no alteró el juego local. Mantuvieron su renta en torno a los diez puntos sin hacer grandes alardes frente a un Araberri muy fallón.

El segundo cuarto arrancó con el mismo guión, con un Actel sólido en ambos aros y estableciendo otra máxima renta, ahora de 12 puntos (30-18), ante un cuadro vitoriano que vivía de las acciones de Cvetinovic, autor de seis puntos en los primeros instantes (34-27, m.15). Se había superado ya el ecuador del segundo acto y ninguno de los dos equipos había sido capaz aún de anotar un triple, con unos porcentajes lamentables (0 de 6 los leridanos y 0 de 9 los vascos). Pero salió a pista Miki Feliu y todo quedó resuelto. El manresano, que está negociando su renovación, enchufó dos canastas extra consecutivas que, unidas a dos tiros libres de Nevels, permitieron al Actel recuperar los doce puntos de renta (42-30, m.17), obligando a Arturo Álvarez a pedir otro tiempo muerto. Sus directrices reactivaron al Araberri y con sus dos primeros triples redujeron la desventaja hasta el 49-40 del descanso, después de que los árbitros anulasen una canasta válida de Demetrio sobre la bocina.

Los colegiados volvieron a ser protagonistas antes de iniciarse la segunda mitad, ya que regresaron a pista con 19 minutos de retraso ante los pitos del público. Nada más ponerse en juego la pelota, el Actel situó otra máxima diferencia en el marcador, 13 puntos (53-40). Pero lo que parecía iba a ser un paseo inminente, no lo fue gracias a que el Araberri le endosó un parcial de 0-8 para situarse a solo cinco puntos (53-48), lo más cerca que estaría del rival.

Fue un toque de atención que tuvo su réplica inmediata con la misma medicina, los triples, en concreto dos que firmaron Sutina y Demetrio, que cortaron de raíz la reacción vitoriana. Además, dos tiros libres anotados por Rubín de Celis por la antideportiva de Buesa, su segunda de la noche que le reportaba la descalificación, y otra canasta del brasileño completaron un parcial de 10-0 que elevaba la renta hasta los 14 puntos (62-48). Pero el partido seguía vivo al final del tercer periodo tras otro arreón vasco, que dejó la diferencia en nueve (69-61).

Faltaba la puntilla para no sufrir y esta vez el Actel supo rematar la faena. Un triple afortunado de Nevels mostró el camino que siguieron Sevillano, Martí, de nuevo omnipresente, y Sutina, que dejó sentenciado el duelo con un triple que establecía otra máxima diferencia, ahora de 16 puntos, que llegó a ser de 17. Con el partido finiquitado, Comenge puso en pista a los vinculados Bergadà y Rivas junto a otro canterano, Martí, para jugar los últimos minutos ya intrascendentes de un partido en el que el Actel recuperó su mejor versión para mantener viva su esperanza.