Enésimo gol salvador

El Real Madrid volvió a encomendarse a la épica para lograr un sufrido triunfo en el campo del Sporting y llegar al clásico con una renta sustancial sobre el Barça. Esta vez no fue Sergio Ramos el autor del milagro en la Semana Santa, sino que fue Isco el que salvó a los suyos del empate con dos goles, el último cuando el tiempo reglamentario ya se cumplía.

Pero el que comenzó golpeando fue el equipo de Rubi. Cuando más peligro estaba generando el Madrid, que ya había avisado con un cabezazo alto de Lucas Vázquez, fue Duje Cop el que puso el susto en el cuerpo de la afición merengue. Tras una asistencia precisa de Vesga, que superó la pasividad de la zaga blanca, el croata envió un disparo cruzado que no pudo detener Casilla. Pero poco le iba a durar la alegría al Molinón. Apenas tres minutos después, en el 17, Isco restablecía la igualada.

Tras estos tres minutos de emoción, la primera parte dio poco más de sí. Con el paso por los vestuarios, el Madrid volvió a avisar, pero del posible 1-2 se pasó al 2-1 con un gol de Mikel Vesga, el primero que anota en Primera. Y le tocó remar de nuevo a contracorriente al Madrid, buscando de nuevo el empate. Tras varias llegadas tímidas, fue en el minuto 59 cuando Morata vio puerta. El canterano logró superar por arriba a Babin y mandar un buen testarazo a la cepa del poste derecho que no pudo atajar Cuéllar. El equipo blanco siguió volcado al ataque, pero sin precisión, igual que el Sporting. No fue hasta el minuto 90 cuando se resolvió todo con otro gol salvador, esta vez de Isco, que enmendó la plana a un Madrid que pudo haberse complicado el título en vísperas del clásico del próximo domingo.