De Bellpuig a la selección

Mariona Planes, una niña de 14 años de Bellpuig, ha hecho realidad en menos de un año el sueño que muchos jóvenes persiguen y pocos alcanzan: jugar con el Barça y con la selección española. Hasta hace dos temporadas jugaba en el equipo mixto del CB Bellpuig, de donde pasó al CB Lleida. Su progresión fue tal que el Barça se fijó en ella y le propuso incorporarse a su equipo cadete de primer año. Tras valorar los pros y los contras, sus padres decidieron probar suerte y llevan toda la presente campaña yendo y viniendo tres días a la semana a Barcelona, ya que en la Masia todavía no puede acceder. Y el esfuerzo ha tenido su premio, primero al ser preseleccionada con la Catalana y luego con la selección española U15, con la que debutó esta pasada semana en un torneo en Zaragoza. “No me esperaba un año como el que estoy viviendo. Ha sido un año increíble.

Fichar por el Barça ya era un paso importante, pero haber debutado con España es lo máximo”, reconoce Mariona, que sigue estudiando tercero de ESO en el Instituto de Bellpuig. Para ella el baloncesto es su pasión, como asegura su madre. “Le encanta y disfruta mucho jugando, y para nosotros es lo más importante”, apunta Mari Àngels Fortuny, que no piensa más allá. “Cuando decidimos aceptar el ofrecimiento del Barça ya le pusimos como condición que si no se veía con fuerzas o que todo ello le superaba, nos volvíamos al CB Lleida, que no pasaba nada, pero la verdad es que ha respondido y está muy integrada”, añade. Si la llamada del Barça ya les pilló por sorpresa, aún lo fue más ser incluida en el equipo cadete de la selección española. “Nadie se lo esperaba.

De hecho, los técnicos de la Federación fueron a ver un partido del Barça para seguir a otra jugadora y luego preguntaron por ella, porque no la conocían, y al final la han incluido en la preselección de las 22 mejores jugadoras de España, lo cual es un gran orgullo”, explicó Mari Àngels. Con sus 1,83 metros de altura –la previsión es que crezca aún más–, alterna las posiciones de alero y pívot. En el torneo de Zaragoza, en el que también participó el CB Lleida, contribuyó a que España concluyera en la tercera posición, después de perder las semifinales ante el Estudiantes por solo tres puntos de diferencia (50-53).