De Pardinyes a Suecia

El fútbol femenino sigue de moda en Lleida. Si hace unas semanas el título conquistado por el infantil del AEM en una Liga de chicos daba la vuelta al mundo, el pasado fin de semana era el Pardinyes quien hacía historia recuperando la Segunda división española en la que ya había militado hace una década. Dos de sus principales artífices, Alexandra Taberner y Janira Rodríguez, comenzarán dentro de una semana una aventura en el fútbol sueco cuya Liga se juega de abril a septiembre por la climatología, y luego se reincorporarán al Pardinyes. Ambas han fichado por el AFC Luleå, equipo que el año pasado, con Taberner en sus filas, logró el ascenso a Segunda.

Contribuyó con 22 goles al ascenso del Luleå, siendo la máxima goleadora del equipo y quedando a solo un tanto de lograr el ‘pichichi’. “Fue una experiencia buenísima, un lujo a nivel deportivo. Allí el fútbol es más físico y por eso están importando el juego de toque con jugadoras catalanas”, explica la leridana, de 20 años, a la que le llegó la oferta a través de una exjugadora del equipo. “Me dijeron que buscaban una delantera y no me lo pensé. A los diez minutos llamé a mis padres, me dijeron que sí y a la semana siguiente ya tenía los billetes”. Tras estar una semana a prueba fichó y al final de la temporada regresó con la renovación.

Este año volverá con una compañera, Janira, que fue una de las cuatro que preseleccionaron los técnicos nórdicos cuando vinieron a ver un partido de Liga en Lleida. “Es como un sueño, es lo que había deseado desde siempre, poder jugar en otro país porque aquí es muy difícil vivir del fútbol si eres una chica”, reconoce la central del Pardinyes, de 22 años, que ha militado también en el Magraners, Lleida y AEM, estos dos últimos en Segunda división. Ambas coinciden en que el fútbol femenino tiene ahora más difusión, pero no la suficiente. “No se nos toma en serio. Muchas palabras y pocos hechos”, apunta ‘Jani’. Sobre el éxito del AEM infantil, Alexandra es tajante: “Es bueno para nuestro fútbol, pero creo que se le ha dado demasiado bombo y el éxito se les subirá a la cabeza”.

Cobrarán 1.500 € al mes, con piso y manutencion Al margen de vivir una nueva experiencia en otro país y haciendo lo que más les gusta, la propuesta económica es infinitamente superior a lo que pueden aspirar en el Pardinyes, donde deben sufragar los gastos de desplazamientos (unos 200 euros por cabeza). En el Luleå, en cambio, percibirán un suelo de 1.500 euros mensuales y, además, el club les proporciona alojamiento y corre con los gastos de manutención. “Allí te tratan como a una jugadora profesional”, apunta Alexandra, que comenzó a jugar a los 15 años.