DEPORTES
Anfitrión sin final
El Barça cae en un duelo muy disputado ante el Oliveirense que se decidió en la segunda parte de la prórroga, con un gol de oro de Barreiros || Los reusenses, en otra semifinal muy equilibrada, vencen por penaltis al Benfica y buscarán su octava Copa de Europa
No habrá la esperada final catalana, pero al menos el Reus sí estará luchando esta tarde en el Barris Nord de Lleida (16.00) por el cetro europeo ante el Oliveirense portugués, que dejó en la cuneta al anfitrión Barça con un gol de oro en la segunda parte de la prórroga. El conjunto reusense, por su parte, en otra semifinal muy equilibrada, apeó al Benfica en los penaltis (6-5). Mientras el Oliveirense, finalista el año pasado, luchará por su primer máximo título europeo, el Reus, cuyo mayor momento de gloria de su historia lo vivió a finales de los 60 y principios de los 70, buscará su octava Copa de Europa y la segunda tras el nuevo formato de competición de Euroliga.
Por lo que respecta al ambiente del Barris Nord se echó en falta mucho más público, pero hay que tener en cuenta que en este deporte los pabellones no suelen ser muy grandes. Esta circunstancia como fue ver muchos espacios vacíos en la grada y las irregularidades de la pista que se instaló, fueron las sombras de un espectáculo deportivo que en cuanto a juego fue de un altísimo nivel entre los cuatro aspirantes a la corona europea.
El Oliveirense, a diferencia del Reus, buscará su primer máximo título europeo y repite como finalista
En la primera semifinal, el Barça cayó de forma cruel, aunque justa, ante el Oliveirense portugués. Un gol a falta de cuatro minutos para el final de la segunda prórroga del capitán luso Ricardo Barreiros eliminó a un Barça que soñaba con el triplete tras haber conquistado la OK Liga y la Copa.
Fue un partido muy intenso y disputado, en el que en algunas zonas del parquet todavía se notaba el bote irregular de la bola que hacía que los pases fueran imprecisos. Fue un duelo muy táctico el que protagonizaron azulgranas y portugueses, en el que se impusieron las defensas. Apenas hubo ocasiones de gol. La más clara, sin embargo, la tuvo el Barça en el minuto 18 de la primera mitad tras un penalti cometido sobre Lucas Ordóñez que no aprovechó Xavier Barroso al adivinarle la intención Xevi Puigbí, el portero catalán del Oliveirense.
Tras el descanso, el juego del Barça mejoró y fue algo más fluido aunque nunca se encontró del todo cómodo en la pista como reconoció el propio técnico azulgrana Ricard Muñoz. Las genialidades de Marc Gual y Lucas Ordóñez se estrellaron una y otra vez contra la sólida defensa portuguesa que, en última instancia, tenía en su guardameta Puigbí a un auténtico seguro de vida.
Con el 0-0 inicial se llegó a la prórroga. Se disputó la primera de cinco minutos y el marcador no se movió, pero los nervios comenzaban a aparecer. En el segundo tiempo de prolongación, apenas iniciado, se desatascó el partido con un lanzamiento de larga distancia de Ricardo Barreiros ante el que no pudo hacer nada Sergi Fernández.
Con las caras de decepción todavía en buena parte del pabellón Barris Nord tras la derrota del Barça, comenzó la segunda semifinal en la que el Reus venció con mucho sufrimiento y en los penaltis al vigente campeón Benfica. Ni las dos prórrogas de rigor fueron suficientes para deshacer el 4-4 al final del tiempo reglamentario.
El partido fue muy disputado, entre dos equipos muy parecidos y con el ataque como mejor arma, que usaron sin tregua durante todo el tiempo reglamentario, lo que provocó muchos goles e intensidad.
Al descanso se llegó con 2-3 favorable a los reusenses, pero el Benfica recortó distancias rápidamente en el segundo tiempo y llegó a ponerse por delante a once minutos del final, hasta que el argentino Platero devolvió las tablas y llevó el encuentro a la prórroga (4-4). El Benfica empezó el tiempo añadido desaprovechando una falta directa y otra gran ocasión de peligro. Ya en los penaltis anotaron Nicolia y Salvat, y, en el último lanzamiento, Casanovas dio la victoria a los catalanes.
Lleida
El técnico del FC Barcelona Lassa, Ricard Muñoz, no quiso escudarse en el estado de la pista y dijo que “aunque no es especialmente rápida, está igual para todos los equipos y no es una excusa. El Oliveirense ha sido un justo vencedor, le felicitamos y le deseamos suerte en la final”.
Para Muñoz, el partido se decidió “en un detalle, como ya se preveía viendo la igualdad existente. El que se pusiera por delante tenía muchas posibilidades antes de llegarse a la prórroga”.
Por su parte, el entrenador del Oliveirense Tó Neves destacó que su equipo ganó “por determinación”, mientras que el capitán y autor del gol del equipo portugués, Ricardo Barreiros, insistió como en la víspera todos los conjuntos en el estado de la pista. Temíamos por nuestra integridad porque en muchas partes sobresalían clavos. No es una buena pista pero la arreglaron y jugamos”.
El técnico del Reus, Enrico Mariotti, mostró su alegría y no cree que jugar ayer más tarde que su rival le vaya a perjudicar físicamente a los suyos.
Los hermanos Folguera no se lo perdieronLa Final Four de Lleida permitió ver juntos a los dos hermanos Folguera, Albert el entrenador del ICG Software Lleida y Carles, el exguardameta internacional y olímpico del FC Barcelona y actual director de La Masia. Además acudieron a las semifinales jugadores del primer equipo del ICG Lleida. Fue también un día de despedidas como la del técnico del FC Barcelona, Ricard Muñoz, quien deja el cargo tras un brillante palmarés aunque sin el ansiado triplete que pretendía este año tras ganar la OK Liga y la Copa del Rey.