DEPORTES
Messi regala otra Copa
El astro argentino firma otra soberbia actuación para liderar la tercera Copa del Rey seguida y el noveno título de la era Luis Enrique, que ayer llegó a su fin || Goleó y asistió en una final finiquitada al descanso
El Barça hizo buenos los pronósticos y levantó el vigésimo noveno título de Copa del Rey de su historia en el Vicente Calderón ante un combativo Alavés, que aguantó hasta que Leo Messi quiso hacer suya otra final justo antes del descanso, donde el cuadro culé puso el 3-1 que terminó dando la tercera Copa azulgrana seguida de una era Luis Enrique que se despidió maquillando la temporada. El técnico asturiano puso fin a los tres años en el banquillo con su noveno título de trece posibles –un bagaje nada desdeñable– y el primero de la temporada –más allá de la Supercopa española–, gracias al despliegue de Messi ante un Alavés que peleó hasta el final.
En un estadio que no se llenó, la despedida en partido oficial de medio siglo y catorce finales del torneo del Vicente Calderón, el Barça cumplió con los pronósticos. Una vez más en la temporada culé, Messi acudió al rescate. El ‘10’ marcó el primer gol, dibujó el segundo e inventó el tercero de una primera mitad digna de la despedida del Calderón. Los de Luis Enrique gozaron de la posesión pero el Alavés mordió a la contra y un disparo al palo de Ibai fue el primer susto de la noche a la media hora. Esa acción enrabietó a Messi, que se plantó poco después en la frontal para abrir la lata con su zurda de oro tras una combinación con su socio y amigo Neymar.
Abrió la lata con un gol tras combinar con Neymar, inició la jugada del segundo y asistió en el tercero
El defensa tarraconense volvió a jugar un partido tres meses después de sufrir una grave lesión
El golpe no hizo ceder a un Alavés que hizo lo más difícil, empatar a los tres minutos con un golazo de Theo Hernández de falta para no salir del partido. La euforia del gol, sin embargo, despistó la concentración del cuadro vasco, que encajó el 3-1 en un abrir y cerrar de ojos. Eso es lo que tardó el Barça en montar la contra del 2-1, rematada por Neymar, y Messi en regatear a tres rivales para filtrar un pase imposible a Alcácer. Messi emuló a Messi una vez más, como en aquel gol de la final de Copa hace dos años ante el Athletic, y reclamó el trono copero con 45 minutos por delante.
Hace 16 años en Dortmund, los chicos de José Manuel Esnal ‘Mané’, extécnico de la desaparecida UE Lleida, no se rindieron y tampoco lo hizo ayer en el Calderón la revelación esta temporada. El Alavés, noveno en Liga el año de su ascenso a Primera, compitió como merecía la segunda final de su historia, pero no encontró resquicio en su prestigioso rival. El Barça, obligado a ganar para aliviar con un título la transición de la era Luis Enrique, tuvo paciencia ante el muro vitoriano y creció poco a poco, siempre de la mano de Messi.
El argentino desatascó al Barça con sus pases en diagonal a la espalda de la defensa rival y Neymar fue el único que probó el uno contra uno. La fórmula de todo el año, sin un centro del campo fiable aunque con Iniesta dejando buenos detalles. La lesión de Mascherano a los siete minutos obligó a Luis Enrique a improvisar a André Gomes como lateral derecho y el portugués, para enrarecer aún más su año, jugó quizás su mejor partido. Pese al dominio, el primero en avisar fue el Alavés de la mano de Ibai, que tras un error de Piqué tuvo el 0-1 que evitó entre Cillessen y el poste. No le venía mal al Barça que se estirase su rival y como réplica llegó una ocasión de Alcácer, desviando un chut de Iniesta, y el gol de Messi. El ‘10’ anotó su quinto gol en Copa apoyándose con Neymar en la frontal.
La afición albiazul fue la primera en reaccionar y de ahí, su equipo. Theo, que pudo haber jugado su primer ‘clásico’ ya que su fichaje con el Real Madrid parece un secreto a voces, se lució de falta directa a la escuadra para evitar el despegue azulgrana (1-1). La ribera del Manzanares, que tantas grandes noches ha vivido en sus más de 50 años de casa rojiblanca, gozaba de una despedida a lo grande. La adrenalina atragantó a un Alavés que permitió las carreras de Neymar y Messi pensando ya en la segunda parte. El argentino, acaparando a la defensa rival, encontró a André Gomes y el portugués dio el pase de la muerte al brasileño (2-1). Aún cabizbajo, el Alavés tuvo que soportar la obra de arte de Messi, desde la banda derecha y regateando a discreción, con la que le dio el tercero a Alcácer. El Alavés, tocado pero no hundido, buscó la reacción en la segunda parte, con los papeles intercambiados. El Barça comenzó más arriba, con Alcácer perdonando otra gran jugada de Messi, pero terminó encerrado buscando sentenciar a la contra. La calma del resultado permitió que la reaparición de Aleix Vidal tres meses y medio después de su lesión, precisamente ante el Alavés. Salió cuando ya era prácticamente campeón el Barça, un equipo hoy por hoy irregular, pero lleno de talento. Y con Messi, el futbolista más decisivo del mundo; ayer una vez más, para liderar el enésimo título del club azulgrana en los últimos tiempos y aliviar, a la vez, una temporada por debajo de las expectativas y ya pensando en el futuro, que arrancará mañana con el anunció de Valverde como entrenador.