TENIS INTERNACIONAL
Una tenista leridana en Harvard
Anaïs Gomar dará clases en el campus de verano de la universidad estadounidense para tenistas de 14 a 18 años || Ha entrenado en la escuela de Justine Henin
Anaïs Gomar junto a su pareja y también profesor de tenis Timoté Loew.
La tenista leridana Anaïs Gomar ya tiene casi preparadas las maletas para poner rumbo a Estados Unidos, donde ha recibido una oferta de trabajo para impartir clases a jóvenes de entre 14 y 18 años en el campus de verano de la prestigiosa universidad de Harvard. “Tendré un grupo de unos quince chicos y chicas que básicamente se preparan para entrar en las universidades americanas pudiendo compaginar los estudios con el tenis”, explica Anaïs, que antes regresará a Bélgica hasta el 16 de junio donde ha dado clases durante año y medio en la academia que la exnúmero uno mundial, Justine Henin, tiene en Limelette, un distrito de la ciudad de Lovaina.
No estará sola en su aventura americana. En tierras belgas conoció a otro profesor de la academia, el francés Timoté Loew, que es su actual pareja. “A través de la empresaAmerican International nos salió esta oportunidad en Estados Unidos y decidimos dejar Bélgica”, señala esta leridana de 26 años que se formó tenística y académicamente en tierras norteamericanas.
Durante cuatro años estudió la carrera de Negocios Internacionales, Marketing y Economía en la Campbell University (Carolina del Norte) donde también jugaba a tenis con el equipo de la universidad.
Se graduó en EEUU, viajó como jugadora por medio mundo y entrenó a las promesas del tenis chino
Durante años intentó alcanzar el sueño de mantenerse en el tenis profesional, donde llegó a ser en su momento la única leridana con ránking WTA (en 2014 era la 1.292 en individual y la 1.190 en dobles), pero pese a sus aptitudes le faltó apoyo económico externo. Ha competido en países tan lejanos y exóticos como Djibouti, en el Cuerno de África. Luego Nigeria, Egipto, Turquía y Sudáfrica.
Hace dos años se fue a China a jugar y dar clases, pero no acabó de adaptarse pese a ser una experiencia positiva. Ha recorrido medio planeta con el tenis. “Me encanta viajar y por eso a partir de septiembre Timoté y yo viajaremos durante un año alrededor del mundo”, explica con entusiasmo, y apunta que “lo que más me gusta es ayudar a los niños a salir adelante a través del deporte”.
