Talentos a Estados Unidos

Estados Unidos se ha convertido en un destino atractivo para deportistas que quieren iniciar una carrera universitaria sin dejar de ser deportistas de élite. Una opción que es muy complicada en Catalunya y España, tiene un gran futuro al otro lado del Atlántico, donde las universidades pugnan entre sí por ofrecer becas que atraigan a estudiantes con un currículum académico brillante y que puedan elevar el nivel de sus respectivos equipos deportivos. La tenista Lorena Rouillon (Lleida, 30-8-1997) y el futbolista Pau Belana (Lleida, 13-2-1995) son dos deportistas de élite leridanos que han aprovechado la oportunidad de impulsar una trayectoria que parecía estancada en su país, al tiempo que cursan una carrera universitaria con una beca en Estados Unidos. Ambos estudian psicología. Lorena lo hace en Mississippi, en la William Carey University, mientras que Pau lo hace en la University of Akron, en Ohio. Y han recuperado la ilusión de practicar el deporte que les apasiona.

“Yo desde pequeña que juego a tenis en el CN Lleida y formaba parte del equipo de la Federación Catalana de Tenis en Lleida”, explica Lorena. “Llegué a tener un buen ránking, pero dejé el tenis por los estudios y también porque estaba un poco quemada. Una amiga, Anais Goumar, me habló de la posibilidad de ir a Estados Unidos y me animé. Volví a entrenar y ahora juego a tenis y estudio. Todo el equipo de tenis de mi universidad, 11 personas, somos europeos”.

Universidades USA captan talentos entre deportistas de élite que tengan buen currículum académico

La historia de Pau Belana tiene similitudes. “Yo jugaba en el fútbol base del Lleida y a los 14 años me fichó el Barça. Estuve dos años en la Masia y después otros dos en el Espanyol, de donde me fui cedido a la DAMM”, explica. “La ilusión de jugar al fútbol no la perdí, pero a este nivel cada año hay cribas y yo no las pasé. Notaba que el nivel en el que estaba no me dejaba satisfecho y no me apetecía acabar en Primera Catalana. Robert Ferrer, un amigo del Espanyol, me comentó la opción de ir a Estados Unidos. Hice los contactos y tuve la suerte de que dos universidades me ofrecían una beca completa, así que pude elegir la que más se adaptaba a lo que yo quería por cuestión de estudios”, añade.

Tampoco se trata de una salida fácil, puesto que el nivel de exigencia es muy alto. Deben sacar buenas notas, al tiempo que su rendimiento deportivo también debe ser alto. “Yo he recuperado la ilusión por el tenis”, añade Lorena. “Llevo dos años allí y mi idea es acabar la carrera de psicología y después hacer un master, pero ya veremos si lo hago allí o aquí”. Deportivamente, el equipo de tenis de la universidad de Lorena ha quedado en quinta posición en los campeonatos estatales.

Pau también lleva dos temporadas. “En la primera llegamos a semifinales en el torneo estatal y perdimos con la universidad de Stanford, una de las más potentes. Eso nos dejó las expectativas muy altas y esta temporada quedamos eliminados en la segunda ronda de los Nacionales, lo que ha sido una decepción”, explica.