CARRERAS DE MONTAÑA
La IV Milla de Àreu de este sábado, más corta y exigente
Reduce la distancia de 4,2 a 3,6 km, con desniveles del 50% y 140 corredores
La IV Milla Vertical de Àreu, la prueba que sustituye a la Cuita el Sol y que fue presentada este martes en la Diputación, reunirá este sábado a unos 140 corredores, según el director de la carrera y presidente de la EMD de Àreu, Jordi Escolà, y tiene como novedades que habrá más actividades durante tres días, de viernes a domingo, y que se reduce el recorrido para hacerlo más duro y exigente.
Paralelamente, como en anteriores años, se ha organizado la Milla Vertical Jove y la Mini Milla de 3 a 12 años. Desde el punto de vista deportivo, el recorrido de la carrera se ha reducido de 4,2 a 3,6 km, consiguiendo de esta forma una mayor verticalidad con desniveles del 40 y 50%.
Alrededor de la carrera, el ayuntamiento de Alins y la EMD de Àreu, han organizado numerosas actividades con la finalidad, según Jordi Escolà, de promocionar turísticamente los núcleos de la Vall Ferrera y poder ofrecer un fin de semana de fiesta. Así, este viernes tendrá lugar la segunda edición del Àreu Rock, un festival de música con las actuaciones de los grupos locales Singatalla, ShowKatsDjs y los Crosteau. Estos darán a conocer, además, la nueva canción de la Milla.
Asimismo, se celebrará el segundo festival de senderismo de los Pirineos coordinado con IDAPA (Institut per al Desenvolupament i la Promoció de l’Alt Pirineu). Otra actividad prevista para el sábado es la feria de artesanía y de material de montaña de segunda mano.
Finalmente, durante la mañana del domingo se ha organizado una vista al entorno natural de la zona, al castillo y a los museos del aserradero y la herrería. Esta nueva edición de la Milla Vertical es puntuable para la Copa Vertical Tres Naciones, hermanándose con Francia y Andorra.
La prueba partirá de la plaza del pueblo a la puesta de sol y tras 3.620 metros de recorrido los atletas deberán coronar los 2.905 metros del Monteixo, antes de verse atrapados por la sombra que deja el sol al ponerse, como dicta la tradición y escribió en su novela Pep Coll.