Gerard Albadalejo: «El Lleida será un equipo ganador y valiente»

¿Cómo afronta era nueva etapa profesional?

Con mucha ilusión. No todos los días tienes la oportunidad de entrenar a un equipo como el Lleida, tan representativo a nivel de Catalunya, de nuestro país, uno de los equipos más grandes de Catalunya y con la sensación de que estoy preparado y con suficiente confianza de que haremos una gran temporada.

Es todo un reto...

Sí, pero al final en la vida tienes que ir superando retos y si quieres progresar profesionalmente tienes que ir dando pasos. Creo que ahora es un momento, para mí, adecuado para dar este paso y afrontar este reto y con la ilusión y la confianza de saber que estás preparado y que evidentemente tienes al club detrás apoyándote.

¿Se esperaba que se lo propusieran en este momento?

Bueno, yo creo que cuando estás en un club como el Lleida y eres el entrenador del segundo equipo, siempre tienes que estar preparado para posibles movimientos que pueda haber y por tanto yo sabía que podía ser una opción. Cuando me lo dijeron, evidentemente me hizo mucha alegría, pero tampoco fue una sorpresa porque ya me lo podía esperar que en algún momento podía ocurrir esta posibilidad. En cuanto al momento, al final lo marca el club, no lo marco yo. En este caso el club ha considerado que ahora sí es el momento y evidentemente yo estoy siempre a disposición del club. Ha sido ahora, pues encantado y adelante.

Una ventaja que tiene usted es que conoce muy bien el club, lleva varios años aquí…

Sí, creo que es una ventaja con respecto a otros entrenadores que llegan, no solo al Lleida, a otros clubes y categorías. Aquí, evidentemente conozco el club por dentro, pero también conozco todo lo que rodea el club, la prensa, la afición, las instituciones...

Usted no tiene experiencia en la Segunda B... ¿Puede ser un hándicap?

Como primer entrenador es una evidencia, pero al final todo el mundo ha de tener una primera oportunidad. Guardiola no había entrenado nunca en Primera división y ha sido el mejor entrenador de la historia del fútbol… Es como cuando eres padre por primera vez, nunca lo has sido pero tienes que afrontar ese reto con ilusión, con fuerza, con empuje y sobre todo con trabajo.

Se le exigirá jugar el play off, tanto desde dentro como desde fuera del club…

Creo que al final el Lleida siempre tiene que aspirar a hacerlo lo mejor posible y por tanto lo que tenemos que hacer es salir cada semana a competir, a ganar cada semana y evidentemente cuantos más partidos ganemos, más arriba estaremos en la clasificación. El Lleida es un club que aspira cada semana a ganar los partidos. Hay que ir paso a paso y comenzar a construir un equipo ilusionado y ganador.

¿Añade presión esta exigencia?.

No, al final lo has de tomar como algo natural. Estás en un club grande como el Lleida y los clubes grandes siempre están obligados a ganar, pero también en un partido amistoso.

¿Qué cree que ha faltado esta temporada para lograr el objetivo?

Creo que evidentemente la primera vuelta no fue buena, es una obviedad. Eso nos mermó a nivel de puntos. Después hicimos una gran recuperación y estuvimos muy cerca. Nosotros llegamos al final con mucha presión de ganar cada semana, cuando ya veníamos de ganar mucho, por tanto lo normal era que no continuáramos ganando.

¿Cómo jugará su Lleida?

Quien me conoce un poco como entrenador ya sabéis un poco como soy. Un equipo que será ganador, muy valiente, que presionará, que quiere robar el balón lo antes posible y lo más arriba posible y a partir de aquí, cuando tengamos la pelota, evidentemente intentaremos combinar rápido y en una dirección vertical hacia la portería rival. Así es como a mí me gusta jugar, muy intenso y que pasen muchas cosas durante el partido.

¿Contará con la cantera?

Creo que es un pilar básico del trabajo que me ha llevado a mí a entrenar al Lleida. Creo que todos los clubes tienen que mirar hacia su cantera con los jugadores que estén preparados. Es decir, nosotros les daremos el empujón para que puedan estar en la dinámica del primer equipo los jugadores de la base que creamos que pueden ayudar y después ellos, con su trabajo, se ganarán la permanencia o no, pero evidentemente que tendrán presencia en el primer equipo. Yo para traer jugadores de fuera que no tengan protagonismo en el equipo, prefiero uno de casa que al menos se dejará la piel por los colores del club.

¿Qué ha aprendido de los entrenadores con los que ha trabajado en el Lleida, Toni Seligrat, Imanol Idiakez y Gustavo Siviero?

Desde que comencé a jugar a fútbol he intentado aprender de todo el mundo que me he ido encontrando en el camino. Con Toni compartimos unas vivencias brutales, llegó en una situación muy similar a la mía, aunque él ya llevaba un año en el Olímpic y con él aprendimos a entrar en una casa grande. Veníamos de un fútbol de un nivel más bajo y aprendimos lo que tocaba para un club como el Lleida, trabajar cada día, ser muy rigurosos con el trabajo y tener una idea clara y no cambiarla a pesar de los resultados. Con Imanol, que también hizo una tarea muy buena, vivimos el saber modificar un estilo de juego y adaptarte a lo que pide la categoría. Y Gustavo nos ha enseñado que hay que estar tranquilos en momentos de situación convulsa, que se ha de tener paciencia.

¿Le preocupa el aspecto social? porque es una evidencia que ha faltado apoyo desde la grada... ¿Qué les diría a los seguidores?

Evidentemente, porque al final cuantos más seamos más fuertes seremos y necesitamos el apoyo de todos, porque al final esto es un camino que tenemos que hacer todos juntos. Hay una cosa clara, si el equipo gana y juega bien la gente va a ver a un equipo que le llama la atención, por lo tanto nosotros somos los principales culpables de que venga gente. Yo lo que les pido es que se hagan socios. Lo que sí les puede decir es que somos gente trabajadora, gente que se dejará el alma, mañana, tarde y noche por el Lleida y por tanto en el banquillo tienen a uno de los suyos.