Victoria heroica de un debutante

El francés Lilian Calmejane (Direct Energie) logró ayer una heroica victoria en solitario en la octava etapa del Tour, disputada entre Dole y la Station des Rousses, de 187,5 kilómetros, en la que los favoritos firmaron tablas ante la etapa reina del Jura, con Chris Froome al frente, si bien el británico y su equipo tuvieron que sudar para seguir de amarillo. Y es que hubo varios kilómetros en los que el vigente campeón perdió provisionalmente el maillot de líder, aunque el empuje del Sky evitó el descalabro a las puertas de la etapa de hoy, la considerada por todos como la más dura de la presente edición.

En una jornada disputada a ritmo frenético –42 kilómetros por hora–, en un terreno escarpado que acumulaba un desnivel de más de 3.000 metros, Calmejane logró consagrarse en el Tour al ser el más fuerte del grupo de escapados que marcaron la entrada en los Montes del Jura. Calmejane, de 24 años, despegó dentro de un grupo de 8 corredores a 17 kilómetros de meta, en pleno ascenso a la Combe de Laisia Les Molunes (1a), cuya cima estaba situada a 12 de la estación invernal.

“Ha sido un día muy exigente y lo vamos a pagar en la próxima etapa”, vaticinó Alberto Contador

El Sky dio el visto bueno al proyecto y estabilizó la fuga en torno a los 2 minutos, en espera del último puerto, una dificultad de 11 kilómetros al 6,4 por ciento donde Calmejane tomó la decisión de su vida. El galo arrancó de lejos, aguantó la presión del veterano Robert Gesink y coronó en solitario el puerto con un puñado de segundos sobre su máximo rival y 1.25 minutos de adelanto sobre el pelotón. Desde la terraza del puerto inició una contrarreloj en solitario hasta meta. Los calambres le hicieron perder el ritmo, pero se recuperó para estrenarse en el palmarés del Tour. Algo parecido a lo que sintió hace un año en San Andrés de Teixido cuando ganó la cuarta etapa de la Vuelta, en su primer año de profesional, en su estreno en una grande.

Gesink se quedó con la miel en los labios. Cruzó a 36 segundos del francés de Albi, con el pelotón principal pisándole los talones, con todos los favoritos en el mismo tiempo. El Sky, pese a pasar momentos de apuro, mandó en todo momento y marcó el ritmo del ascenso. Los hombres de Froome pusieron a su líder a buen recaudo y con las mismas diferencias que antes de comenzar, es decir, 12 segundos sobre su compañero Geraint Thomas y 14 respecto a Fabio Aru. Tablas en la parte alta, pero la factura de una etapa loca de ritmo endiablado más de uno la puede pagar hoy en la etapa reina del Jura, donde esperan siete puertos, tres de ellos de categoría especial, y un descenso suicida desde la cima del Mont du Chat hasta Chambery. “Ha sido un día muy exigente, de mucho desgaste, hemos ido muy rápido y mañana –por hoy– lo vamos a pagar”, vaticinó Alberto Contador en meta.