Cara y cruz para Froome y Aru

El esloveno Primoz Roglic se impuso ayer en la decimoséptima etapa del Tour de Francia, la primera alpina, mientras que el británico Chris Froome conservó el maillot amarillo y el colombiano Rigoberto Urán se situó en la segunda posición de la general.

El italiano Fabio Aru, que hasta ahora era segundo, fue el gran damnificado de la jornada, tras quedarse descolgado en las rampas del Galibier, desventaja que no pudo salvar en el descenso hasta la meta de Serre Chevalier. El ciclista del Astana cruzó la meta 31 segundos después de los favoritos, por lo que ahora es cuarto a 53 segundos del líder.

Urán logró la segunda plaza de la etapa y gracias a los seis segundos de bonificación empató con el francés Romain Bardet, pero por milésimas le arrebata el segundo puesto, aunque ambos están a 27 segundos de Froome. El británico fue tercero de la etapa y privó a Bardet de los 4 segundos de bonificación.

El español Mikel Landa, que también entró en el grupo de los favoritos, recuperó la quinta posición, a 1.24 del líder y a 57 segundos del podio.

Roglic, antiguo saltador de esquí, fue el más fuerte de la escapada, a la que se sumó Alberto Contador con el intento heroico de la jornada. El madrileño atacó a falta de 123 kilómetros para meta y llegó a disponer de cuatro minutos de renta sobre Froome, pero fue perdiéndola según se aceleraba la carrera por detrás. Coronó fugado por la Croix de Fer, el Telegraph y fue cazado justo en la cima de Galibier. Finalmente llegó a meta junto a Aru y subió dos puestos en la clasificación general para situarse noveno, además de ser elegido ‘combativo’ del día. Quintana volvió a quedarse descolgado y acabó cediendo 6.34 minutos.