Froome se corona en París

Chris Froome se proclamó ayer en París rey del Tour por cuarta ocasión, consolidando su era de dominio que le sitúa a un triunfo de leyendas como Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain.Froome entró ayer en la meta de los Campos Elíseos luciendo por tercera vez consecutiva el maillot amarillo de campeón, al final de una etapa festiva, a cuya fiesta se apuntó Dylan Groenewegen, que estrenó su cuenta. Un desenlace al esprint para poner colofón a la 104 edición del Tour, con la irrupción de un holandés de 24 años que apunta al futuro como gran velocista. Se impuso a André Greipel y Boasson Hagen.

El líder del Sky, recibido en meta por su mujer, Michele, y su hijo, Killian, volvió al escalón más alto del podio para recibir los honores y escuchar el himno de su país, escoltado por el colombiano Rigoberto Urán y el francés Romain Bardet. Cuarto puesto para Mike Landa, que le supo a poco, pero que debe servirle de aprendizaje para volver con galones de comandante.

Froome logra su cuarto Tour sin haber conseguido ganar una etapa y con algún momento de agonía

Gloria para Froome, que tiene una motivación especial para 2018: unirse al grupo de los ‘cuatro magníficos’ de la historia del Tour. Un remate brillante al final de una ronda sin la contundencia propia de un líder. Froome se marchó sin triunfos de etapa y con el recuerdo de momentos de agonía, como en la llegada a Peyragudes. Un Tour poco amable para el ciclismo estatal, sin triunfos de etapa, salvado por la incertidumbre de Landa y el podio. El ciclista vasco, que realizó auténticos alardes de fuerza y calidad al servicio de Froome, ha tomado el mando del ciclismo español, y desde ya es favorito en las grandes carreras. Dentro del ‘Top 10’ se clasificó Alberto Contador, más dependiente de sus típicas hazañas que de sus fuerzas reales. A los 34 años, el único español que ha ganado las tres grandes ve de lejos sus mejores momentos. Eso sí, sigue contando con la aclamación de público. Carisma de campeón.

En la ceremonia de premios subió al podio el francés Warren Barguil, rey de la montaña, y el australiano Michael Matthews logró el maillot verde. Entre los jóvenes destacó Simon Yates, séptimo de la general final.